Cuidado capilar: cómo adaptar tu rutina a la temporada de verano

Llega la época estival y, con ello, muchos de nuestros pacientes acuden a nuestras farmacias en busca de soluciones para una protección específica para su pelo. Como farmacéuticos, podemos compartir recomendaciones básicas pero efectivas a aquellas personas que, preocupadas por su salud capilar, quieran adquirir una buena rutina de pelo adaptada al verano.

Son muchos los agentes externos que llegan de la mano del verano y que dañan el cabello. El cloro de la piscina reseca el cuero cabelludo, eliminando sus aceites naturales y dejándolo quebradizo. La sal del mar tiene un efecto similar: deshidrata la fibra capilar hasta debilitarla y dejarla con una textura rígida. A esto se suma el impacto del sol, cuyos rayos UV degradan la estructura del cabello, provocando una decoloración progresiva y un aumento de la sequedad y la fragilidad. La arena, por su parte, puede causar irritación y descamación. En este contexto, adaptar el cuidado capilar durante esta época es clave para mantener el pelo sano y fuerte.

Claves para una buena rutina capilar en verano

Como farmacéuticos, podemos recomendarles a nuestros pacientes que incluyan los siguientes pasos a su rutina habitual ya que, además de efectivos, son fáciles de incorporar:

• Aplicar mascarilla y acondicionador capilar: Mantener el cabello bien hidratado y nutrido es esencial durante el verano, especialmente si está seco, teñido o dañado. Tras un día de sol, playa o piscina, se recomienda aplicar una mascarilla reparadora de medios a puntas, evitando el cuero cabelludo para no engrasarlo. Utilizar productos de calidad y con un porcentaje alto de ingredientes naturales ayudará a cuidar nuestra fibra capilar.
• Evitar el secador y las planchas: Herramientas de calor intenso, como el secador, las planchas o las tenacillas, será mejor evitarlas durante esta época. Dejarlo secar al aire o con la temperatura más fría posible ayudará a no resercarlo.
• Usar sombrero o gorra: El cuero cabelludo también puede sufrir quemaduras, lo que aumenta el estrés sobre la raíz del cabello y su caída, generando, con el tiempo, un empeoramiento de la calvicie común.  Proteger el pelo del sol con un sombrero o gorra puede ser un buen recurso, sin olvidarnos de una protección específica para el cuero cabelludo frente a los efectos del sol. 
• Agua dulce después del baño: Después de un baño en la piscina o en el mar, es recomendable enjuagar el cabello con agua dulce, de manera que evitemos resecarlo con el cloro o sal. Después, podemos cubrirlo nuevamente con un sombrero, para no exponer el pelo mojado al sol, y peinarlo con suavidad, sin tirones y utilizando peines de púas anchas. 
• Combatir los radicales libres: Una dieta rica en antioxidantes, presentes en frutas y verduras, puede ayudarnos a combatir los radicales libres que se generan en el cabello de forma natural, ya sea por envejecimiento u otros factores. y conservar la fuerza y el brillo de tu cabello. 
• Constancia: Es fundamental tener en cuenta que estas recomendaciones no serán útiles si, previamente, durante el año no hemos tenido una correcta rutina de pelo. La constancia tanto antes, como durante como después del verano nos ayudará a mantener un pelo sano y fuerte. Sin embargo, se recomienda cortar las puntas después del periodo estival y retrasar el retoque de color para dejar que el pelo se recupere del calor. 

Poner atención adicional al cuidado del pelo en los meses de mayor exposición solar puede marcar la diferencia. Por ello, recomendar estos pasos desde nuestra farmacia es fundamental a la hora de guiar a nuestros pacientes a preservar una buena salud capilar.