Qué es la piel asfixiada y cómo prevenirla
Atrás Qué es la piel asfixiada y cómo prevenirla
Dermocosmética
Qué es la piel asfixiada y cómo prevenirla
Sin luminosidad, rugosa y poco saludable, así se presenta la piel asfixiada, un problema cada vez más común por rutinas cosméticas inadecuadas que el farmacéutico puede ayudar a prevenir.

Escrito porRedacción MF
Publicado: 07 mayo 2025
Son muchas las personas con alteraciones en la piel que acuden al mostrador de la farmacia para recibir recomendaciones. Y es que el aumento del consumo de cosmética y la sobreinformación de las redes sociales ha hecho que abunden los casos de lo que se conoce como piel asfixiada. Este fenómeno refleja un estado de saturación en la piel que pone en riesgo su salud, su funcionalidad y su aspecto.
¿Qué es una piel asfixiada y cómo identificarla?
El término hace referencia a una piel que no “respira” correctamente, obstruida por una acumulación de productos, residuos y exceso de capas cosméticas, que muchas veces están mal seleccionadas o incluso que son innecesarias. Esta sobrecarga de productos provoca un desequilibrio del manto hidrolipídico y una alteración de los procesos naturales de renovación celular.
Los principales síntomas que presenta una piel asfixiada son:
- Engrosamiento y textura rugosa, debido a la acumulación de células muertas.
- Pérdida de luminosidad y tono apagado, a menudo con una tonalidad cetrina o amarilla verdosa.
- Aparición de milliums (quistes de queratina), señal de una piel congestionada.
- Aspecto opaco y poco saludable, incluso cuando se siguen rutinas cosméticas aparentemente “correctas”.
Principales causas: más no siempre es mejor
Abusar de los cosméticos es, en muchos casos, el origen del problema. La tendencia impuesta por las redes sociales a experimentar con numerosos activos cosméticos o a aplicar capas sucesivas de productos en infinidad de pasos en las rutinas sin criterio profesional puede acabar por saturar la piel. A esto se suma el uso de productos no adaptados al paciente, especialmente si tiene piel mixta o grasa, que son más propensas a la obstrucción.
Otros factores que pueden influir a la hora de tener una piel asfixiada son:
- Falta de una higiene facial adecuada: Es importante cumplir con una buena limpieza diaria.
- Exposición solar sin la protección pertinente: Las cremas protectoras con factores altos son necesarias durante todo el año, con esto se logra evitar los daños de la radiación y prevenir manchas y arrugas.
- Rutinas nocturnas mal estructuradas: Estas no permiten la regeneración natural cutánea: no siempre más pasos y más productos es mejor. A veces hay que seguir una rutina más sencilla y personalizada para notar verdaderos cambios.
El papel del farmacéutico
Como profesionales de la salud, los farmacéuticos pueden ayudar a detectar estos signos en el día a día de la farmacia. Para ello es fundamental:
- Educar al paciente sobre la importancia de una limpieza facial efectiva, preferentemente mediante la técnica de doble limpieza, adaptada a su tipo de piel.
- Simplificar las rutinas cosméticas. A menudo, menos es más. Es preferible una rutina coherente y bien adaptada que una que combina de manera excesiva principios activos.
- Recomendar fotoprotección diaria, incluso en días nublados, con texturas no comedogénicas.
- Detectar signos de piel congestionada y derivar al dermatólogo en los casos persistentes.