Sequedad labial en invierno: causas, consecuencias y prevención
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Dermocosmética
Sequedad labial en invierno: causas, consecuencias y prevención
Durante el invierno, los labios son una de las zonas más afectadas por el frío y la deshidratación. Identificar los factores de riesgo permite actuar de forma preventiva y evitar problemas cutáneos.
Escrito porRedacción MF
Publicado: 23 diciembre 2025
La piel de los labios es más fina que la de otras partes del rostro, y tienen la particularidad de que no generan grasa natural, provocando que se deshidraten rápidamente y pierdan agua fácilmente. Esta situación se agrava en invierno, cuando el frío, el viento y las variaciones repentinas de temperatura entre la calle y los lugares con calefacción afectan directamente a esta piel tan delicada.
Además, aunque sea menos perceptible, la radiación solar en entornos de montaña o nieve también tiene un impacto importante sobre los labios. Todos estos factores permiten entender por qué durante los meses de frío son numerosos los pacientes que acuden a la farmacia buscando consejos para tratar los labios agrietados, secos o tirantes.
Desde el mostrador, la detección temprana de los síntomas de sequedad puede evitar que esta dé paso a grietas dolorosas que puedan llegar a sangrar e incluso infectarse. También se pueden recomendar productos que protejan los labios y mantengan su buen estado.
Riesgos de una baja hidratación labial
Una hidratación insuficiente puede causar descamación, sequedad constante, fisuras profundas y también inflamación. Estas lesiones además de incómodas también pueden afectar en funciones básicas del día a día como son comer o hablar. Las consecuencias más comunes son:
- Sequedad y descamación, con sensación constante de tirantez.
- Grietas y fisuras, que en algunos casos pueden llegar a causar sangrados.
- Inflamación e irritación, como el herpes labial, que se ve propiciado por el deterioro de la barrera cutánea.
- Problemas para cicatrizar, lo que alarga la situación en el tiempo.
Pautas para mantener los labios hidratados
El farmacéutico puede dar a conocer algunas pautas para mantener una hidratación constante y para proteger esta piel frente a los factores externos. Las recomendaciones básicas incluyen:
- Utilizar bálsamos labiales hidratantes de forma regular, no solo cuando aparece la sequedad. La constancia es fundamental para mantener una buena función barrera.
- Priorizar productos con fórmulas basadas en ingredientes hidratantes y protectores, como la manteca de karité, ceramidas, aceites vegetales o lanolina, que reducen la pérdida de agua.
- Recomendar fórmulas calmantes y reparadoras, por ejemplo bálsamos de aloe vera o pantenol, especialmente en labios irritados o agrietados.
- Aconsejar el uso de protección solar, también en los labios e incluso durante el invierno.
- Evitar costumbres dañinas, como lamerse o morderse los labios, ya que empeoran la deshidratación.
- Evaluar la exfoliación puntual y suave, solo cuando no existan fisuras activas, con el fin de mejorar la penetración del producto hidratante.
Estas pautas permiten personalizar el asesoramiento desde la farmacia según el estado del labio y las características del paciente. Es muy importante identificar pacientes con mayor predisposición a la sequedad labial, como niños, personas mayores, pacientes polimedicados o que hayan padecido enfermedades dermatológicas previamente. En estos casos, la prevención cobra aún más importancia.
En caso de que la sequedad persista, sea dolorosa, muestre síntomas de infección o no mejore con el uso apropiado de productos específicos, el farmacéutico debe valorar la derivación al dermatólogo.