Así funciona la logística inversa: todo lo que debes saber

Podríamos pensar que con la entrega de la mercancía al cliente final termina ya el proceso de la cadena de suministro. ¿Pero qué ocurre entonces con la devolución de los productos? Este flujo de retorno forma también parte de la cadena de suministro y es lo que se conoce como logística inversa. 

En concreto, se trata del procedimiento en el que se planifica y controla el viaje de vuelta de los productos desde el punto de entrega final hasta el fabricante o distribuidor para efectuar su devolución, recuperación, reparación, reciclaje, destrucción o cualquier otra acción que sea necesaria. Evidentemente, esta fase final de la cadena de suministro no siempre es necesaria y no tendría lugar en caso de que el receptor final del producto se quedara con él.

Tipos de logística inversa

En general se establecen dos tipos diferentes de logística inversa:

• De devoluciones: es para aquellos casos en los que el cliente decide devolver el producto por el motivo que sea (defectuoso, insatisfacción, arrepentimiento de compra, etc.). El artículo iría desde el punto final hasta el centro de origen.
• Verde o de residuos: incluye la recolección, reciclaje y tratamiento del producto o los desechos que éste ha generado, para reducir el impacto ambiental.

Importancia de la correcta gestión

Una adecuada gestión de la logística inversa supone un punto muy positivo tanto en el funcionamiento de la compañía como en su imagen pública y experiencia de cliente. Entre los pasos que incluye este proceso suelen encontrarse los siguientes:

• Retirada de la mercancía en el punto final.
• Clasificación para decidir qué hacer con cada producto.
• Devolución al almacén de origen. 
• Reacondicionamiento de aquellos productos que pueden ser vendidos de nuevo.
• Destrucción de productos inservibles.
• Recuperación, reciclaje y gestión de materiales.
• Procesos administrativos para dejar constancia de los pasos seguidos en el proceso.

SIGRE, ejemplo de logística inversa

Un ejemplo de logística inversa dentro del sector farmacéutico es el llevado a cabo por SIGRE en la recogida, transporte y custodia de los envases vacíos o con restos de medicamentos que los ciudadanos depositan en las farmacias. Gracias a este sistema, son los mismos distribuidores encargados de llevar a las farmacias los nuevos medicamentos los que retirar los residuos, aprovechando el mismo viaje.

De este modo, se garantiza el control farmacéutico y la trazabilidad de los residuos, ahorrando, además, la emisión de CO2 a la atmósfera, uno de los principales gases causantes del cambio climático y del efecto invernadero. 

Además, de cara a optimizar el proceso, SIGRE ha implantado recientemente una metodología que permite mejorar la asignación geográfica de las bolsas recogidas en las farmacias siguiendo un código de colores adjudicado a cada provincia. Para ello, los distribuidores farmacéuticos suministran las bolsas SIGRE a las farmacias con el color de logo SIGRE que les corresponden según la provincia de ubicación de las mismas.