España, segundo país con la tasa de fertilidad más baja de Europa
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España, segundo país con la tasa de fertilidad más baja de Europa
La fertilidad en España se encuentra en declive, en 20 años, la tasa española ha bajado un 3,3%, revelando una necesidad de analizar las causas y tomar medidas que animen a tener descendencia.
Escrito porRedacción MF
Publicado: 08 mayo 2024
La situación de la fertilidad en Europa está experimentando un cambio importante en las últimas décadas, lo que significa un desafío demográfico importante. Además, la situación de España preocupa especialmente, pues es uno de los países que cuenta con cifras que revelan una preocupante tendencia a la baja en las tasas de natalidad.
Mientras que unos países de la Unión Europea están mostrando signos de un aumento en la fertilidad, como República Checa, Rumanía y Eslovaquia, otros como Italia, Portugal, Países Bajos e Irlanda también han experimentado reducciones en sus tasas de natalidad durante los últimos 20 años.
Según datos proporcionados por Eurostat, en 2022, la Unión Europea registró el nacimiento de 3,88 millones de bebés, con una tasa total de fertilidad de 1,46 nacidos vivos por mujer. Este valor varió desde 1,08 en Malta hasta 1,79 en Francia. Además, la edad media de las mujeres al tener su primer hijo fue de 29,7 años, con un rango entre los 26,6 años en Bulgaria y los 31,7 años en Italia. Estas cifras reflejan una realidad demográfica compleja, en la que influyen una gran variedad de factores que van desde los cambios socioculturales hasta los desafíos económicos.
Desde 2013 los nacimientos en España bajaron un 24%
Según refleja los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), en el año 2023 hubo un total de 322.075 nacimientos en España, lo que supone un descenso del 2% respecto al año anterior, concretamente 6.629 menos. Este dato corrobora la tendencia a la baja en el número de nacimientos de la última década, sólo interrumpida en 2014. Y es que, desde el año 2013, el número de nacimientos ha bajado nada menos que un 24,1%.
Echando la vista 20 años atrás, observamos que, en el año 2001, el país registró 1,23 nacimientos por mujer, una cifra que ha caído a 1,15 en 2021. Este descenso del 3,3% refleja una realidad preocupante, y es que España se ha posicionado como el segundo país con la tasa de fertilidad más baja de Europa en 2021, con solo 1,19 nacimientos por mujer.
En los últimos años, la disminución de los nacimientos se ha acompañado de un retraso en la maternidad, evidenciado por un aumento del 19,3% en el número de nacimientos por parte de madres de 40 años o más durante la última década. En 2013, representaban el 6,8% del total de nacimientos, mientras que en 2023 alcanzaron el 10,7%.
La fertilidad no es solo un fenómeno biológico, sino que también está influenciada por factores culturales y económicos. El retraso en la edad para tener el primer hijo es uno de los principales desafíos en España, además del aumento en la edad de maternidad, que supera los 32 años en la actualidad.
Problemas derivados de una baja fertilidad
La baja fertilidad plantea riesgos sobre el envejecimiento de la población, la continuidad de los sistemas relacionados con el bienestar social y el impacto en la economía a largo plazo. Por ello, es fundamental abordar estos desafíos y adoptar medidas que animen a los ciudadanos a tener descendencia.
Es fundamental abordar las causas subyacentes de esta tendencia a la baja en la fertilidad. La concienciación sobre la importancia de la maternidad a una edad temprana, así como el apoyo a políticas que faciliten la conciliación entre vida laboral y familiar, son medidas que podrían contribuir a revertir esta tendencia preocupante.