Atrás Exposición temprana a alérgenos: ¿una estrategia eficaz para prevenir alergias?

Exposición temprana a alérgenos: ¿una estrategia eficaz para prevenir alergias?

Investigaciones recientes sugieren que la introducción temprana de alérgenos en la dieta infantil podría reducir el riesgo de desarrollar alergias.

Exposición temprana a alérgenos: ¿una estrategia eficaz para prevenir alergias?

Escrito porRedacción MF

Publicado: 26 febrero 2025

La Sociedad Española de Inmunología Clínica, Alergología y Asma Pediátrica (Seicap) estima que el número de niños con reacciones alérgicas a los alimentos aumenta cada año un 2%. Además, según la Organización Mundial de la Alergia en los países desarrollados uno de cada diez tiene una alergia de este tipo. El aumento de casos se debe a una causa multifactorial. Una de las estrategias de prevención es introducir alimentos potencialmente alérgenos de forma precoz en la dieta entre los 4 y los 6 meses de vida, siempre manteniendo la lactancia materna el mayor tiempo posible.

Durante años la comunidad médica ha recomendado retrasar la introducción de alimentos potencialmente alergénicos en la dieta de los niños, con la esperanza de prevenir reacciones adversas. El estudio Learning Early About Peanut Allergy (LEAP) demostró hace años que la introducción de cacahuetes en la dieta de lactantes entre 4 y 11 meses redujo significativamente (un 81%) la incidencia de alergia al cacahuete al cumplir cinco años en comparación con aquellos que evitaron su consumo. Un seguimiento realizado sobre estos pacientes ha demostrado que la exposición temprana tenía un efecto protector que se mantenía de forma duradera años después.

La Asociación Española de Pediatría (AEP) sugiere que, en ausencia de factores de riesgo como el eccema severo o alergias alimentarias preexistentes, los padres consideren introducir alimentos alergénicos comunes como huevos, leche, soja, trigo, frutos secos y pescado entre los cuatro y seis meses de edad. Esta práctica podría promover la tolerancia inmunológica y reducir la probabilidad de desarrollar alergias alimentarias.

Se ha observado que la introducción en torno a los seis meses de edad del huevo y antes de los 11 meses de los cacahuetes disminuye el riesgo de desarrollar alergia

No obstante, es crucial que esta introducción se realice de manera controlada y gradual. Se recomienda iniciar con pequeñas cantidades del alérgeno y observar cualquier reacción adversa. Además, mantener la presencia regular de estos alimentos en la dieta del niño es importante para sostener la tolerancia adquirida.

Diagnóstico molecular

Los nuevos avances en diagnóstico molecular han permitido que tener alergia a un alimento no implique necesariamente su evitación estricta. “El diagnóstico molecular nos permite saber cuáles son las proteínas concretas del alimento que producen reacción y, dado que algunas de estas proteínas se modifican con el calor, es probable que puedas tolerar ese alimento en alguna forma de elaboración, como los horneados con harinas”, explica la Dra. Laura Valdesoiro Navarrete, de la Unidad de Alergia y Neumología Pediátricas del Hospital Universitari Parc Taulí de Sabadell y coordinadora del grupo de trabajo de Alergia a Alimentos de la Sociedad Española de Inmunología, Alergología y Asma Pediátricas (Seicap).

Desde el año 2010 algunas alergias a alimentos se tratan mediante inmunoterapia oral a alimentos, también conocida como inducción de tolerancia oral. “Cada vez se inicia la inmunoterapia oral en niños más pequeños, incluso lactantes con alergia a proteína de leche de vaca. Actualmente, también se está haciendo este tratamiento con otros alimentos como cereales o frutos secos”, explica. El objetivo primero de este tratamiento es que el niño no tenga reacciones alérgicas graves y, el principal, que deje de ser alérgico. Hay pacientes que lo terminan consiguiendo tras varios años, aunque esto no ocurre siempre.