Inhaladores de polvo: una alternativa sostenible y eficiente en el tratamiento de patologías respiratorias

Dentro del contexto que abarca la lucha contra el cambio climático, identificamos diversos factores entre los que la salud se posiciona como uno de los más destacados. El sector de la salud contribuye significativamente a una huella de carbono equiparable a la de un país. Esta realidad impulsa la adopción de medidas continuas orientadas a reducir las emisiones, alineándose con el objetivo de neutralidad climática de la Unión Europea. El enfoque se centra en mitigar los gases de efecto invernadero a lo largo de la cadena de valor de los medicamentos.

Según la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS), los propelentes hidrofluorocarbonados (HFC) presentes en los inhaladores de cartucho presurizado (pMDI) son considerados gases de efecto invernadero que contribuyen al calentamiento global. En España, aproximadamente el 52% de los inhaladores utilizados son pMDI, con una venta anual de alrededor de 15 millones de unidades, generando una emisión anual de aproximadamente 400.000 toneladas equivalentes de CO2.

Un artículo publicado por la Sociedad Madrileña de Neumología y Cirugía Torácica (Neumomadrid) en la Revista de Patología Respiratoria, titulado 'Posicionamiento y recomendaciones sobre cambio climático', aborda el protocolo de Montreal de 1987, que buscaba la eliminación gradual de los clorofluorocarbonos (CFC) en favor de los hidrofluorocarbonos (HFC). A pesar de estos esfuerzos, la restauración completa de la capa de ozono se proyecta para el año 2060, ya que los CFC persisten en la atmósfera por más de un siglo.

Para abordar esta problemática, se propone como la opción más viable y sostenible la transición de los inhaladores de dosis medida presurizados hacia alternativas como los inhaladores de polvo seco y los inhaladores de niebla fina. Estos últimos presentan una huella de carbono hasta 18 veces menor que los pMDI, representando una reducción significativa en las emisiones ambientales. Estudios respaldan la eficacia y rentabilidad de estos inhaladores, posicionándolos como alternativas sostenibles y eficientes en el tratamiento de patologías respiratorias. 

La importancia del correcto el uso y reciclado de inhaladores

Es fundamental recordar que los inhaladores son medicamentos que no pueden ser sustituidos sin la autorización expresa del médico prescriptor, ya que solo ellos pueden decidir de manera individualizada y consensuada con el paciente sobre el cambio de dispositivo.

Por otro lado, el Proyecto AIRE, se centra en el análisis perceptivo de los inhaladores reciclados y revela una situación preocupante: menos de la mitad de los pacientes deposita los inhaladores usados y los cartuchos reemplazados en el punto designado del sistema integrado de gestión y recogida de envases (SIGRE) de las farmacias para su correcto reciclado. Estos datos implican un desafío para el que se requiere una concienciación adicional sobre la importancia de la gestión medioambiental adecuada de los inhaladores.

En este contexto, se destaca la necesidad de impulsar medidas medioambientales adicionales, con un enfoque específico en educar a la población sobre la trascendencia de depositar los inhaladores en los puntos SIGRE de las farmacias.