Estos son los principios activos que más facturan en la farmacia comunitaria del SNS
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Farmaeconomía
Estos son los principios activos que más facturan en la farmacia comunitaria del SNS
El gasto en medicamentos continúa en ascenso, con diferencias significativas entre la facturación, el consumo y el número de envases dispensados.
Escrito porRedacción MF
Publicado: 11 septiembre 2024
El informe sobre la prestación farmacéutica del Sistema Nacional de Salud (SNS), elaborado por el Ministerio de Sanidad y correspondiente a 2023, revela que algunos principios activos destacan no solo por su elevado consumo, sino también por su peso en la facturación. En el ámbito de la farmacia comunitaria, se observan tendencias que reflejan las particularidades del tipo de dispensación, los costes asociados y la diferencia entre el número de envases y el valor económico de los medicamentos dispensados.
De acuerdo con el informe de Sanidad, los medicamentos con los principios activos más costosos para el SNS suelen ser aquellos destinados a patologías crónicas o graves. Encabezan la lista la atorvastatina, la insulina glargina, y el apixabán. La insulina glargina, utilizada para el control de la diabetes mellitus (DM) tipo 1 y tipo 2, registró una facturación especialmente elevada, debido tanto al precio por unidad como al volumen de pacientes que dependen de este tratamiento a largo plazo.
Los medicamentos con los principios activos más costosos para el SNS suelen ser aquellos destinados a patologías crónicas o graves
La hipolipemiante atorvastatina es la que mayor importe factura, 331,8 millones de euros en 2022 y 324,8 millones en 2021. Este medicamento, perteneciente al grupo de las estatinas, se utiliza como complemento a la dieta para disminuir los niveles elevados de colesterol y triglicéridos en la sangre.
Por su parte, el apixabán, un anticoagulante indicado para la prevención de tromboembolismos, ha experimentado un aumento en su facturación debido a su creciente uso en pacientes con fibrilación auricular no valvular y otros trastornos del ritmo cardíaco. A pesar de que otros anticoagulantes están en el mercado, el apixabán se ha consolidado como uno de los más prescritos y, por tanto, dispensados en las farmacias comunitarias, con un impacto notable en la facturación.
No obstante, facturación no equivale a consumo. El número de envases dispensados refleja el volumen de unidades vendidas, pero no necesariamente el coste total. Medicamentos de uso más generalizado y de menor coste, como los inhibidores de la bomba de protones (IBP), se encuentran entre los más consumidos en cuanto a envases, pero no encabezan la lista de facturación. Ejemplos de estos principios activos son el omeprazol y el pantoprazol, usados para tratar problemas gástricos y cuya facturación es relativamente baja en comparación con su alto consumo.
Desigual impacto en el presupuesto del SNS
Este patrón se repite con otros medicamentos de uso masivo, como los antihipertensivos y los analgésicos. Aunque son fármacos esenciales para el tratamiento de millones de pacientes, el coste por envase es reducido, lo que disminuye su impacto en la facturación total del SNS.
Así, el análisis del gasto farmacéutico del SNS manifiesta que, mientras que principios activos como la insulina glargina y la atorvastatina generan una elevada facturación, otros, de uso masivo como los IBP, destacan en número de envases, pero no en coste total. Estas diferencias reflejan el impacto desigual de los medicamentos en el presupuesto del sistema de salud, una realidad que debe seguir siendo objeto de atención en las políticas sanitarias futuras.