Atención farmacéutica: claves para abordar heridas, diarrea, cistitis y ojo seco
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Detrás del mostrador
Atención farmacéutica: claves para abordar heridas, diarrea, cistitis y ojo seco
Las consultas sobre heridas, diarrea, cistitis y ojo seco son habituales en los mostradores de las farmacias. Te contamos los protocolos adecuados para garantizar una atención eficaz y segura.

Escrito porRedacción MF
Publicado: 24 marzo 2025
Las farmacias, al ser los centros sanitarios más cercanos a la población, suelen recibir la visita de pacientes con consultas muy comunes como las relacionadas con heridas, diarrea, cistitis y ojo seco. La Sociedad Española de Farmacia Clínica, Familiar y Comunitaria (SEFAC) ha abordado este tema en sus Jornadas SEFAC 2025 para dotar a todos los farmacéuticos de información y herramientas sobre estas consultas.
Estas son algunas de las recomendaciones que han hecho de las consultas más frecuentes recibidas en las farmacias.
Heridas: identificación y tratamiento
Las heridas pueden clasificarse según su tipo (agudas, crónicas, punzantes, abrasivas) y su grado de contaminación. Se consideran limpias si han transcurrido menos de seis horas desde su aparición, contaminadas entre seis y doce horas, y sucias si superan ese tiempo. El farmacéutico debe evaluar la gravedad, los signos de infección y el estado general del paciente que acude a su mostrador.
Se recomienda derivar al médico a menores de seis años, mayores de 65, pacientes inmunodeprimidos o diabéticos, y en casos de heridas graves, en zonas sensibles o causadas por mordeduras de animales o armas.
En caso de heridas leves, se sugiere el uso de antisépticos de amplio espectro, además de productos calmantes y cicatrizantes que ayuden a paliar el dolor y a reducir las marcas visibles a largo plazo. En las heridas que ya tienen puntos de sutura o grapas, se recomienda no taparlas para mejorar la cicatrización.
Diarrea: detectar la causa
La diarrea aguda puede ser infecciosa o farmacológica, además puede estar relacionada con cambios en la dieta, intolerancias alimentarias o el ambiente, como la diarrea del viajero. Se clasifica en leve, moderada o grave, siendo esta última motivo de derivación a un centro sanitario.
Se debe derivar a menores de tres años, mayores de 75, embarazadas, pacientes con fiebre superior a 38ºC, dolor abdominal severo o diarrea prolongada. El tratamiento más común incluye suero de rehidratación oral, probióticos y ajustes en la dieta, como en el consumo de fruta, verdura o alimentos ricos en fibra. También es importante que los pacientes refuercen las medidas higiénicas para evitar contagiar a otras personas.
Cistitis: detección precoz y tratamiento adecuado
La cistitis, una dolencia que se estima que la han tenido o tendrán el 30% de las mujeres, se caracteriza por dolor al ir al baño, urgencia miccional y orina turbia. En la farmacia se pueden tratar casos leves en personas de entre 6 y 65 años. Sin embargo, si hay fiebre alta, dolor intenso o sangre en la orina, se debe derivar al médico.
El tratamiento suele requerir antibióticos, pero debe estar pautado por un médico, los farmacéuticos pueden aconsejar la toma de suplementos de arándano rojo o vitamina C para prevenir nuevas infecciones. También se recomienda mantener una higiene adecuada y el uso de productos adaptados para la zona íntima.
Ojo seco: un problema en aumento
Las consultas sobre ojo seco están siendo cada vez más frecuentes, debido al uso excesivo de pantallas. Los síntomas asociados a este trastorno incluyen escozor, lagrimeo y sensación de cuerpo extraño al parpadear.
En la farmacia se pueden abordar casos leves y moderados en pacientes entre 6 y 75 años. Se debe derivar si hay dolor ocular, signos de infección o patologías asociadas. El tratamiento incluye lágrimas artificiales con ácido hialurónico y medidas como evitar ambientes secos, reducir el tiempo frente a pantallas y mejorar la higiene ocular.