Atrás Consejos para sobrellevar la astenia estacional y hacer frente al cambio de hora

Consejos para sobrellevar la astenia estacional y hacer frente al cambio de hora

La astenia estacional puede interferir directamente en nuestro estado de ánimo y vitalidad, pero algunas recomendaciones del farmacéutico pueden ayudar a mejorar los síntomas y hacerlo más llevadero. 

Hombre con astenia otoñal

Escrito porRedacción MF

Publicado: 22 octubre 2025

La astenia es un síndrome pasajero que se produce tras el cambio de estación y que tiene grandes efectos sobre quienes la padecen. Los farmacéuticos pueden ayudar a identificar cuando hablamos de cansancio común y cuando de astenia estacional, además de aportar recomendaciones para mejorar los síntomas.

Además de los cambios propios de la estación, el cambio de hora que suele producirse en otoño también puede afectar al organismo. Este reajuste, aunque sea de solo de una hora, altera nuestros ritmos circadianos y puede provocar sensación de cansancio, somnolencia o dificultad para concentrarse durante varios días. El cuerpo necesita un breve periodo de adaptación para sincronizar de nuevo las horas de sueño, las comidas y la exposición a la luz solar, lo que puede agravar los síntomas de la astenia estacional o prolongar su duración.

Causas principales de la astenia en otoño

Con los cambios del biorritmo de primavera y otoño puede aparecer la astenia estacional, que suele confundirse en muchas ocasiones con el cansancio general. Sin embargo, a diferencia de este, la fatiga que podemos llegar a sentir con la astenia no mejora con el descanso. 

El cambio de temperatura, y todo lo que esto supone, es el principal causante de las alteraciones en el estado de ánimo. En el caso de la astenia otoñal, podemos hablar de tres causas principales:

  • Reducción de la exposición solar: la disminución de horas de sol afecta de diversas formas al cuerpo, por ejemplo, alterando la producción de melatonina y generando una mayor sensación de cansancio y somnolencia. Además, puede provocar una bajada de serotonina, favoreciendo un estado de apatía mayor.
  • Problemas de salud: tras la bajada de temperatura y las lluvias, es común que aparezcan catarros y resfriados. Estos obligan a nuestro sistema inmunitario a consumir una gran cantidad de energía para proteger y reparar el organismo. Además, sumado a la bajada en los niveles de vitamina D por la luz solar, la sensación de fatiga puede aumentar.
  • Cambios en la rutina: el cambio de estación supone una alteración de los hábitos que se venían haciendo en los meses anteriores. En la mayoría de los casos, esta se convierte en menos flexible, favoreciendo episodios de estrés o ansiedad que derivan en la aparición de astenia.

Principales síntomas a detectar en la farmacia

Para confirmar que el cansancio corresponde a la astenia estacional y no al resultado de un esfuerzo físico o mental aparte, desde el mostrador se puede estar alerta de los siguientes síntomas:

  • Sensación de mucho cansancio: este puede aparecer tras realizar esfuerzos muy leves o, incluso, sin haber realizado ninguno. A diferencia de un cansancio normal, esta sensación es continua y desaparece descansando.
  • Debilidad física y somnolencia: a menudo vinculada con el sentimiento de cansancio, la somnolencia y falta de energía hacen que para quienes padecen astenia sientan sea difícil seguir con las tareas cotidianas.
  • Falta de ánimo: como consecuencia de los síntomas ya mencionados, el estado de ánimo de la persona que sufre astenia estacional puede verse muy mermado, llegando a sentir apatía, tristeza o irritabilidad.
  • Alteraciones en el apetito: para quienes se ven afectados por los cambios derivados de la transición estacional, pueden darse también modificaciones en el apetito, teniendo falta o exceso de sensación de hambre.

Estos síntomas puede padecerlos cualquier persona sana, sin que implique relación con ninguna otra patología, pero es más común en mujeres y personas de entre 25 y 50 años. Sin embargo, un niño o una persona mayor puede sufrir este tipo de fatiga, aunque suele estar asociada a otras enfermedades o causas subyacentes. 

Cómo mejorar la astenia 

Si bien la astenia suele desaparecer al cabo de entre dos y cuatro semanas, quienes sufren estos síntomas, sin otra afección de base, pueden llevar a cabo algunas medidas para hacer más amena la transición estacional. Algunos consejos que se pueden ofrecer desde la farmacia para mejorar la situación son:

  • Aprovechar al máximo la luz solar: esta no solo va a aportar la tan importante vitamina D, sino que además va a ayudar a segregar serotonina y mejorar el estado de ánimo.
  • Adaptar la rutina progresivamente: no llevar el cuerpo y la mente al límite es importante para evitar la ansiedad y el estrés de la vuelta a la rutina. El cuerpo se está acostumbrando a muchos cambios al mismo tiempo, y dar espacio y tiempo para que lo haga es muy beneficioso para aliviar la astenia estacional.
  • Dieta equilibrada: con los cambios de estación, el apetito puede verse alterado, pero es importante asegurar una buena alimentación con la ingesta adecuada de vitaminas y minerales para contar con la energía suficiente.
  • Rutina de sueño: conseguir mantener un horario de sueño que cumpla las ocho horas necesarias ayudará regular a la sensación de fatiga y somnolencia.

Estas medidas no son únicamente recomendables durante las semanas en las que se sufra la astenia, aunque ayuden mucho a reducir los síntomas. Es muy positivo programar un plan de actividad física, generalmente aeróbica, para generar cansancio físico y, por consiguiente, conseguir un descanso real. El deporte no solo ayudará a mejorar el descanso, sino que generará las endorfinas necesarias para levantar el estado de ánimo y combatir la astenia.