Cómo va a afectar la nueva Estrategia Farmacéutica Europea en el acceso a tratamientos

La Comisión Europea (CE) se encuentra inmersa en la revisión de su legislación farmacéutica general, así como de la normativa sobre medicamentos huérfanos y medicamentos pediátricos, en el marco de la futura Estrategia Farmacéutica Europea. Esta renovación debería aunar, según explican desde Farmaindustria, tres objetivos básicos.

El primero de ellos es mejorar el acceso de todos los ciudadanos europeos a los tratamientos disponibles. El segundo se centra en la sostenibilidad de las cuentas públicas a través de la colaboración público-privada, mientras que el tercer objetivo es conciliar el acceso, sostenibilidad financiera e innovación en marco equilibrado. 

Entre otros beneficios, Farmaindustria apunta a que este proceso de actualización supone una gran oportunidad para garantizar que la UE se pueda beneficiar de la vanguardia de la I+D, así como para dar respuesta a las necesidades de los pacientes. Además, favorecería la posibilidad de que la UE volviese a ser líder mundial en innovación farmacéutica. 

Mejorar el acceso a nuevos fármacos

El eslabón final de la cadena que conforma la industria farmacéutica incluye que el paciente pueda tener acceso a aquellos medicamentos que necesita. Algo que adquiere especial relevancia con los nuevos tratamientos que van saliendo al mercado y que pueden suponer un cambio radical en su calidad de vida.
Actualmente, el acceso a estos nuevos medicamentos puede tardar entre cuatro meses y dos años y medio, según el país. Estos plazos pueden suponer para según qué paciente un antes y un después en su bienestar, por lo que agilizarlos es una prioridad.

El acceso equitativo a la innovación terapéutica en Europa requiere, tal y como explican desde Farmaindustria, entender cuáles son los obstáculos y los motivos principales para estos retrasos. A esto hay que añadir la necesidad de que exista un firme compromiso por parte de la industria farmacéutica, autoridades comunitarias y Estados miembro para revertir la situación.

Ante ello, las compañías farmacéuticas ya están haciendo su trabajo y dando muestras de su compromiso con los pacientes. Este compromiso se traduce en propuestas concretas como explorar nuevos modelos de financiación para que los precios de los medicamentos reflejen mejor el valor que aportan a los pacientes, así como a las economías de los Estados miembro.
En este sentido, las compañías farmacéuticas asentadas en Europa proponen un sistema armonizado que palíe y prevenga posibles desabastecimientos en la UE, basado en:

• Una definición común de qué es la escasez de medicamentos.
• Una mayor claridad sobre cuándo se debe notificar el riesgo a las autoridades.
• Requisitos flexibles en el etiquetado nacional.
• Prospectos electrónicos.
• La elaboración de un listado con los productos críticos, valorando la probabilidad de escasez, gravedad de la enfermedad a la que va dirigida el tratamiento, interés terapéutico y disponibilidad de alternativas en el mercado.