Todo sobre la importancia de la farmacovigilancia en la farmacia
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Todo sobre la importancia de la farmacovigilancia en la farmacia
La detección temprana de reacciones adversas desde la farmacia comunitaria puede salvar vidas y permite optimizar tratamientos, siendo un servicio clave que refuerza la seguridad del paciente día a día.

Escrito porRedacción MF
Publicado: 26 agosto 2025
Cada año, aproximadamente 197.000 personas fallecen en la Unión Europea debido a reacciones adversas a medicamentos (RAM), según datos proporcionados por la Comisión Europea. Una cifra alarmante que pone el foco en la necesidad de llevar a cabo una vigilancia activa y constante.
En este punto, la farmacia comunitaria puede contribuir por su proximidad y accesibilidad, siendo la primera línea de detección y notificación de estos incidentes, desempeñando un papel clave en la prevención y en la protección de la salud pública.
Un papel estratégico
La farmacovigilancia consiste en identificar, evaluar y prevenir las posibles reacciones adversas y otros problemas relacionados que puedan darse por el uso de medicamentos, desde interacciones inesperadas hasta errores de medicación o usos no autorizados.
A diferencia de los ensayos clínicos, que se realizan en entornos controlados, la práctica diaria hace que los fármacos sean consumidos en otros ambientes en los que hay una amplia diversidad de pacientes, con patologías y combinaciones terapéuticas variadas. Ahí es donde la farmacia comunitaria se convierte en un observatorio de gran valor.
El farmacéutico, por su relación directa con el paciente, puede desde el mostrador:
- Detectar señales tempranas gracias a la escucha activa y al seguimiento de los tratamientos.
- Aportar información valiosa que otros profesionales quizá no reciben, sobre todo en casos de automedicación o de uso de medicamentos sin receta.
- Generar confianza, favoreciendo que el paciente comunique síntomas o efectos que podría omitir en otros contextos.
Procedimiento básico de actuación
La farmacovigilancia en la oficina de farmacia puede estructurarse en tres fases. Así debe actuar el profesional farmacéutico:
- Identificar y valorar posibles reacciones adversas a medicamentos: entrevistas breves pero precisas para indagar en la relación entre un medicamento y un síntoma o una alteración observada.
- Notificar al Sistema Español de Farmacovigilancia de Medicamentos de Uso Humano (SEFV-H), ya sea mediante el formulario electrónico NotificaRAM, por tarjeta amarilla o a través del laboratorio titular.
- Realizar un registro y seguimiento para documentar la evolución y actualizar la información si surgen novedades.
La legislación española establece la obligación de todos los profesionales sanitarios, incluidos los farmacéuticos, de notificar cualquier sospecha de RAM, incluso si no es grave o ya está descrita.
Buenas prácticas para optimizar la farmacovigilancia
- Contar con un protocolo claro de actuación y plantillas para recopilar datos de forma rápida.
- Integrar la detección de RAM en otros servicios como la indicación farmacéutica, la conciliación terapéutica o el SPD.
- Consultar periódicamente boletines de seguridad de la AEMPS y de los centros autonómicos.
- Fomentar la formación continua del equipo en farmacología y farmacovigilancia.
- Mantener informados a los pacientes cuando se realiza una notificación y explicar su importancia.
La farmacovigilancia es un compromiso ético y legal, pero también es una oportunidad para reforzar la labor asistencial del farmacéutico y su papel como protector de la seguridad del paciente.