Atrás Inhibidores JAK, un cambio de paradigma en el tratamiento de múltiples enfermedades

Inhibidores JAK, un cambio de paradigma en el tratamiento de múltiples enfermedades

Su uso se extiende en áreas como Oncología, Dermatología o Reumatología. Las nuevas vías de administración oral facilitarán el acceso de este tratamiento innovador a los pacientes.

Inhibidores JAK, un cambio de paradigma en el tratamiento de múltiples enfermedades

Escrito porRedacción MF

Publicado: 27 septiembre 2024

Los inhibidores de la quinasa Janus (JAK) son un tratamiento innovador que está revolucionando el abordaje de diversas patologías. Esta terapia anula la comunicación entre dichas proteínas vinculadas a la progresión de enfermedades oncológicas, dermatológicas o reumatológicas, entre otras. Además, destacan en su eficacia frente a los procesos inflamatorios, especialmente en pacientes reumatológicos.

Este fármaco se utiliza como terapia adyuvante y también es efectivo como tratamiento combinado en enfermedades como el cáncer de pulmón o el linfoma de Hodgkin. Los inhibidores JAK suelen tener un inicio de acción más rápido, lo que permite aliviar los síntomas de los pacientes de manera más rápida. Esto es particularmente beneficioso para personas con enfermedades autoinmunes que buscan un alivio rápido del dolor y la inflamación.

Además, otra de las ventajas que conllevan estos medicamentos (que tradicionalmente se han aplicado por vía intravenosa) es que se pueden administrar por vía oral, lo que brinda mayor comodidad a los pacientes en comparación con las terapias intravenosas. De esta manera los pacientes pueden acceder a tratamientos efectivos desde la farmacia comunitaria, lo que facilita la adherencia al tratamiento.

La administración oral de estos medicamentos facilita la adherencia al tratamiento, al ofrecer mayor comodidad y fácil acceso

El uso de estos inhibidores en el área de dermatología se da en enfermedades como la alopecia areata o el vitíligo, mientras que en reumatología ha cambiado el tratamiento de la artritis reumatoide, especialmente en pacientes que no respondían bien a terapias biológicas. Las moléculas no solo son capaces de reducir la inflamación, sino que también controlan el dolor y mejoran la movilidad.

Además, en el ámbito oncológico se han usado eficazmente en pacientes con linfoma de Hodgkin y otros tipos de cáncer hematológico. Estos medicamentos bloquean la señalización que favorece la proliferación de células malignas.

Según un estudio de Science, la combinación de ruxolitinib, un inhibidor de las proteínas JAK1 y JAK2, con nivolumab en pacientes con linfoma de Hodgkin muestra una mayor eficacia del tratamiento. A pesar de que únicamente se analizaron 19 pacientes, los investigadores señalaron que la terapia combinada es bien tolerada y produce tasas de remisión altas, especialmente en personas que no habían respondido a otros tratamientos previos.

Además, otro estudio muestra la combinación de itacitinib junto pembrolizumab en pacientes de cáncer de pulmón de células no pequeñas metastásico. En este caso, los resultados señalan que dicha asociación mejoró también la respuesta a la inmunoterapia gracias a la reducción de inflamación provocada por los inhibidores.