Atrás La perspectiva de género sí existe: así influye en determinadas enfermedades

La perspectiva de género sí existe: así influye en determinadas enfermedades

Los prejuicios respecto a determinadas patologías, sin base científica, se pueden desmontar con datos de prevalencia y factores biológicos.

La perspectiva de género sí existe: así influye en determinadas enfermedades

Escrito porRedacción MF

Publicado: 28 mayo 2024

El cáncer de mama es solo cosa de mujeres. Los infartos, en cambio, ocurren mayoritariamente en hombres. Ni una ni otra afirmación son ciertas: responden a construcciones sociales dadas por hechas, sin evidencia científica que las respalde. De hecho, el curso de algunas enfermedades se está transformando debido al cambio de hábitos (como un aumento de fumadoras), lo que deriva en un perfil distinto al convencional. 

Las enfermedades cardiovasculares (ECV) son la causa de una de cada tres muertes en mujeres. Más aún cuanto más jóvenes sufren alguno de estos episodios. Detrás de ello, aparte del cambio en los usos sociales por un papel más igualitario de ellas en la sociedad, también hay otro motivo de peso: la mayoría de los estudios y, por tanto, fármacos o dispositivos desarrollados, han sido pensados para ellos. 

Los factores biológicos también son una razón de peso que influye en la posible aparición de diversas patologías, como el ictus. Así, la mujer tiene mayor riesgo de sufrir un accidente cerebrovascular a lo largo de la vida que el hombre, y la evidencia ubica tres estadios concretos: el periodo fértil, la postmenopausia y la edad avanzada. Otros aspectos, como los farmacológicos (uso de anticonceptivos orales que derivan en cambios hormonales), se deben tener también en cuenta.

De la misma manera que el sexo femenino padece de esclerosis múltiple (EM) en una proporción de 3 casos por cada 1 de los hombres. En este sentido, los estrógenos, las hormonas sexuales que segregan las mujeres, juegan un papel clave en la enfermedad. A esto también se añaden los cambios sociales anteriormente mencionados (mayor acceso al mercado laboral, aumento del tabaquismo).

De igual manera que la ansiedad o la depresión tampoco afectan de la misma manera a ambos sexos. Se estima que es el doble entre ellas, y aunque coincide en la aparición de estos trastornos de salud mental en la edad adulta temprana, el diagnóstico en mujeres suele ser de trastorno límite de personalidad o trastornos en la alimentación. Ellos tienden a manifestarlo con el consumo de alcohol u otras sustancias. 

Una de las patologías en las que más claro se puede ver la importancia de la perspectiva de género en su aparición y curso es en el lupus eritematoso sistémico (LES). Mientras que afecta más a hombres pre púberes o de 50 años en adelante, la proporción se revierte en la edad reproductiva femenina. Es el periodo vital de mayor riesgo de ser diagnosticada con LES, una enfermedad autoinmune que afecta seriamente a la calidad de vida y puede ser el origen de otras comorbilidades y enfermedades, como el cáncer.