10 alimentos que recuerdan a las partes del cuerpo que benefician
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Nutrición
10 alimentos que recuerdan a las partes del cuerpo que benefician
A lo largo del tiempo, muchas culturas han observado cómo la naturaleza parece ofrecer señales visuales de sus propias propiedades curativas. Hoy se sabe que esta conexión entre forma y función no es solo simbólica.
Escrito porRedacción MF
Publicado: 07 noviembre 2025
Las coincidencias entre la forma de ciertos alimentos y las partes del cuerpo humano han despertado la curiosidad de investigadores durante décadas. Aunque pueda parecer una casualidad, muchos de estos parecidos vienen acompañados de beneficios reales para la salud.
Desde la farmacia se puede informar a los pacientes sobre cómo introducir a través de esta sabiduría natural diferentes hábitos saludables en su día a día, basando las recomendaciones en información sobre alimentación y bienestar.
Estos son diez ejemplos que muestran cómo la biología y la intuición natural se entrelazan:
Nueces: alimento para el cerebro
Al observar una nuez abierta se puede ver que es muy similar a un cerebro humano. Los pliegues y los dos hemisferios son una semejanza visual muy obvia, pero lo más interesante es que realmente son muy favorables para las funciones cerebrales. Y es que las nueces son ricas en ácidos grasos omega-3, por lo que comerlas ayuda a mejorar la memoria y protegen frente a enfermedades neurodegenerativas.
Zanahorias: aliadas de la vista
Si bien una zanahoria en sí misma no parece tener ninguna similitud estética con los ojos, al cortarla en forma de rodaja, se puede apreciar un interior que recuerda al iris. Lo oportuno de esto es que las zanahorias contienen betacaroteno, esencial para mantener una visión saludable, prevenir cataratas y mejorar la capacidad de ver en la oscuridad.
Tomates: corazón saludable
A las personas que están familiarizadas con los corazones humanos, el interior rojizo del tomate les puede recordar a las cavidades del corazón. Y es que este alimento contiene licopeno, un potente antioxidante que ayuda a reducir el colesterol, combatir la inflamación y mejorar la salud cardiovascular.
Jengibre: bienestar digestivo
Con su forma irregular y retorcida, el jengibre se asemeja al estómago, pero, además, esta raíz se utiliza para aliviar náuseas, favorecer la digestión y calmar molestias gastrointestinales. Sus compuestos antiinflamatorios son un bálsamo natural para el sistema digestivo.
Aguacates: equilibrio para el útero
La forma del aguacate recuerda al útero femenino, y es que este fruto es fuente de ácido fólico, un nutriente fundamental para la salud reproductiva y el desarrollo fetal, que contribuye además a prevenir defectos congénitos.
Uvas: soporte para los pulmones
Un racimo de uvas se parece a los alvéolos, esos diminutos sacos pulmonares donde se produce el intercambio de oxígeno. Lo curioso de este fruto, es que contiene resveratrol y antioxidantes que fortalecen los tejidos respiratorios, protegen frente al daño oxidativo y ayudan a depurar el sistema respiratorio.
Boniatos: apoyo al páncreas
El boniato, también conocido como batata o camote, tiene una forma ovalada semejante al páncreas. Pero es que, además, su alto contenido en fibra y betacaroteno ayuda a regular los niveles de azúcar en sangre, mejora la sensibilidad a la insulina y mantiene estable la energía durante el día, por lo que su similitud traspasa la estética.
Apio: fuerza para los huesos
Los tallos de apio evocan la estructura larga y firme de los huesos. Este vegetal contiene silicio, un mineral que fortalece el tejido óseo y contribuye a prevenir la pérdida de densidad y enfermedades como la osteoporosis.
Setas: protección auditiva
El interior del corte transversal de una seta es muy parecido a la estructura interna del oído. Y, precisamente, las setas son una excelente fuente de vitamina D, que además de favorecer la salud ósea, es muy beneficiosa para la salud auditiva y puede ayudar a prevenir la pérdida de audición.
Alubias: limpieza para los riñones.
Las alubias no solo se asemejan a los riñones, sino que actúan en consonancia por ser ricas en fibra, hierro y magnesio y favorecer la eliminación de toxinas, la regulación del azúcar en sangre y la salud renal en general.
En el proceso de una mejor alimentación para cuidar la salud, el farmacéutico puede ayudar a interpretar estas coincidencias desde una mirada científica, separando mito de evidencia y ofreciendo consejos personalizados sobre cómo incorporar cada alimento en la dieta de forma segura y equilibrada.