Sabemos lo que es, pero ¿llevamos realmente una dieta mediterránea?

Originaria de las regiones que rodean el Mar Mediterráneo, esta dieta se ha asociado con numerosos beneficios para la salud, que van desde la prevención de enfermedades cardíacas hasta la promoción de la longevidad. Pero, ¿cuáles son las principales características de la dieta mediterránea?

1. Rica en frutas y verduras. La dieta se centra en el consumo regular de frutas frescas, verduras y hortalizas. Estos alimentos son ricos en vitaminas, minerales y antioxidantes, proporcionando una base sólida para la salud.
2. Aceite de oliva como grasa principal. El aceite de oliva virgen extra es una fuente clave de grasas saludables en esta dieta. Rico en ácidos grasos monoinsaturados, se ha asociado con la reducción del riesgo de enfermedades cardíacas y la mejora de la salud cerebral.
3. Consumo moderado de proteínas. La dieta incluye pescado, legumbres y frutos secos como fuentes esenciales de proteínas. El pescado, en particular, aporta ácidos grasos omega-3, beneficiosos para la salud cardiovascular.
4. Énfasis en cereales integrales y legumbres. Los cereales integrales y las legumbres proporcionan una fuente de carbohidratos complejos, fibras y proteínas, contribuyendo a la sensación de saciedad y estabilidad en los niveles de azúcar en la sangre.
5. Moderado consumo de vino tinto. El vino tinto, consumido con moderación durante las comidas, ha sido vinculado a beneficios para la salud cardíaca debido a sus antioxidantes.
6. Estilo de vida activo. La Dieta Mediterránea no es solo sobre alimentos, sino también sobre el estilo de vida. La actividad física regular y compartir comidas con la familia y amigos son componentes clave.

¿Se cumple la dieta mediterránea en España?

España, a menudo considerada como un ejemplo viviente de la Dieta Mediterránea, ha experimentado cambios en los hábitos alimenticios en las últimas décadas. Aunque muchos aspectos de la dieta tradicional persisten, la globalización y los cambios en el estilo de vida han introducido alimentos procesados y patrones alimenticios menos saludables. El cambio a un estilo de vida más estresante nos lleva en muchas ocasiones a optar por productos procesados, platos precocinados o a consumir productos de forma descompensada. 

A pesar de los desafíos de nuestra época, debemos recordar que la dieta mediterránea, más que una serie de recetas para alimentarnos, es un estilo de vida. Y este estilo promueve hábitos saludables como el de tomar productos frescos, pasar tiempo al aire libre, contactar con la naturaleza y con nuestros seres queridos. Además de ser conscientes de que la naturaleza nos da una serie de alimentos por temporada que suelen ser bastante beneficiosos para la época del año en la que nos encontremos. 

La dieta mediterránea sigue siendo una parte integral de la cultura española. Aunque ha habido una mayor ingesta de alimentos procesados y cambios en los hábitos alimenticios, si prestamos la suficiente atención, podremos seguir manteniendo una dieta mediterránea adaptada a los tiempos que corren.