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Las secuelas de la DANA en la salud mental

Psicólogos y expertos proponen estrategias para mitigar el trauma y fomentar la resiliencia de los afectados por la DANA.

Las secuelas de la DANA en la salud mental: cómo afrontar el impacto psicológico del desastre

Escrito porRedacción MF

Publicado: 11 noviembre 2024

La reciente DANA que golpeó la Comunidad Valenciana ha dejado un rastro de devastación en infraestructuras, viviendas y terrenos, pero las secuelas van más allá de lo visible. El desastre ha afectado profundamente la salud mental de quienes han vivido esta experiencia traumática. La vulnerabilidad y el miedo, generados tras el impacto de una catástrofe natural de esta magnitud, pueden derivar en trastornos psicológicos como ansiedad, depresión y, en los casos más graves, estrés postraumático, afectando tanto a adultos como a niños.

Según el Observatorio Europeo de Clima y Salud de la Unión Europea (UE), “hasta un 75% de las personas afectadas por inundaciones sufren problemas de salud mental”. Además, la Asociación Española de Pediatría (AEP), ha señalado que la población infantil también es altamente vulnerable y que el 25% de los menores que sufren este tipo de catástrofes naturales sufre secuelas psicológicas. 

Desde la Sociedad Española para el Estudio de los Desastres Psicológicos (Sepadem) señalan que la sensación de pérdida de control sobre el entorno es uno de los factores que contribuyen a los efectos psicológicos de eventos como la DANA. Al verse expuestos a situaciones de emergencia, los afectados experimentan una alteración significativa en su percepción de seguridad, generando emociones intensas de miedo e incertidumbre. Estas emociones pueden prolongarse en el tiempo y, si no se atienden adecuadamente, convertirse en problemas crónicos que interfieren en la vida diaria.

Recomendaciones

El Colegio Oficial de Psicología de la Comunidad Valenciana (Copcv) ha respondido habilitando líneas de ayuda psicológica gratuitas y desarrollando un plan de acción dirigido a los afectados. Entre las recomendaciones del Copcv se incluyen pautas de afrontamiento como la verbalización de los sentimientos y la búsqueda de apoyo en familiares y amigos. Este contacto social es fundamental, ya que permite que las personas afectadas compartan sus emociones, disminuyendo así el sentimiento de soledad que suele acompañar al trauma. Además, las técnicas de relajación, como la respiración profunda, pueden ser herramientas efectivas para gestionar el estrés y reducir la ansiedad derivada de estos eventos.

La sobreexposición de noticias puede amplificar el trauma

Por otra parte, los psicólogos del Copcv sugieren evitar la exposición prolongada a noticias o imágenes del desastre, ya que esta sobreexposición puede amplificar el trauma. A nivel familiar, es importante que los padres mantengan una comunicación abierta con los niños, quienes también pueden manifestar el estrés de maneras diferentes, como irritabilidad, miedo al abandono y cambios en el sueño.

Ante estos desafíos, los expertos coinciden en la importancia de fomentar la resiliencia comunitaria. Esta capacidad de adaptarse y superar la adversidad es clave para que las personas puedan recuperarse a largo plazo. Los efectos psicológicos de la DANA no son un problema individual, sino una situación que afecta a toda la comunidad. Los profesionales insisten en que la intervención temprana y el apoyo continuo son esenciales para minimizar el impacto emocional y evitar secuelas duraderas. En este sentido, los servicios de apoyo psicológico, junto con el fortalecimiento de la comunidad, son recursos fundamentales para lograr una recuperación integral tras el desastre.