Mitos y realidades sobre los champús sin parabenos

A menudo escuchamos que ciertos componentes químicos habituales en muchos productos para el pelo son agresivos con nuestro cuero cabelludo, dando lugar a una mayor demanda de la cosmética natural. En el caso de los parabenos, además, existe mucho desconocimiento sobre su finalidad real, e incluso sobre su impacto en la salud.

En primer lugar, los parabenos son unos compuestos químicos muy utilizados en la industria cosmética como conservantes debido a su capacidad para prevenir la aparición de bacterias y hongos. Gracias a esta función, logran alargar la vida del producto, aumentar la capacidad limpiadora y generar más espuma.

A pesar de la controversia que les rodea, actualmente no existen evidencias científicas que demuestren que tengan efectos negativos directos en el pelo, como la irritación del cuero cabelludo o la caspa. De hecho, autoridades de salud, como la FDA (Administración de Alimentos y Medicamentos), han establecido límites seguros para su uso, por lo que su impacto en la salud no debe condicionarnos a la hora de elegir champú.

Beneficios del uso de champú sin parabenos

Ahora bien, una vez descartado que los parabenos puedan ser nocivos para nuestra salud, cabe mencionar que los champús que no contienen este ingrediente son la mejor opción para el cuidado de la zona capilar sin perjudicarla ni alterar su composición natural. Te contamos sus beneficios:

Hidratación profunda

Este tipo de champús logran llegar hasta los folículos del cuero cabelludo, proporcionando los nutrientes naturales que necesita para restaurarlo. Además, retiene la acción humectante y evita la resequedad, previniendo  irritaciones o descamaciones. Es por ello que se absorbe fácilmente, dejando una superficie capilar notablemente limpia.

Fortalece las herbras capilares

El empleo de este tipo de champús nutre el pelo desde la raíz hasta la punta, haciéndolo menos quebradizo y proporcionando mayor volumen, luminosidad y suavidad. Del mismo modo, hace que la caída del cabello disminuya, contribuyendo a la reducción de enredos.

Función reparadora

Para obtener este efecto, es recomendable masajear el cuero cabelludo unos minutos, con el fin de que penetre en las áreas más dañadas y comience a reestablecer el pH natural. 

Combate la caspa

Las propiedades de los champús con parabenos se acumulan en el cuero cabelludo en forma de grasa, provocando descamación y presencia de caspa. Por ello, la ausencia de este ingredientes en los productos que utilizamos es esencial no solo para combatir la caspa, sino también para aliviar cualquier indicio de picor, irritación o áreas de sensibilidad.

Respeta el medio ambiente

La fórmula con altos niveles tóxicos que tienen los champús con parabenos no solo se notan en nuestro pelo, también en el medio ambiente. La opción con ingredientes naturales se absorbe rápidamente sin dejar residuos, por lo que no contamina ni deja rastro en el entorno.

Como farmacéuticos, podemos recomendar el uso de champús sin parabenos a nuestros pacientes, especialmente a aquellos que sufren necesidades concretas como alergias o piel sensible. Aún así, la elección de un champú con o sin este ingrediente debe depender de las necesidades individuales de cada persona, siendo importante recordar que existen otros factores que influyen en la salud del cabello, como la dieta, la genética o el cuidado diario.