¿Es cierto que el cabello se acostumbra si se usa siempre el mismo champú?

El champú es un producto fundamental en la higiene diaria. Elimina la grasa producida por las glándulas sebáceas, donde quedan atrapadas las células muertas del cuero cabelludo, la suciedad, o las sustancias que se apliquen en él, como lacas o gominas, tal y como apunta la Academia Española de Dermatología y Venereología (AEDV). Y es que esta grasa o sebo debe eliminarse periódicamente porque, más allá de lo meramente estético, es una importante fuente de microorganismos que pueden favorecer las infecciones. 

Pero, ¿realmente el pelo se acostumbra si se lava siempre con el mismo champú? La respuesta es no. La necesidad de cambiar de champús con frecuencia porque “el cabello se acostumbra” es un mito, un bulo sin ningún tipo de base científica. Y es que en realidad lo que se debe lavar es el cuero cabelludo, es decir, piel, que pasa por diferentes estados. En este sentido, lo que puede ocurrir es que el cuero cabelludo cambie por diferentes razones (debido a patologías como dermatitis o psoriasis, o si se ha teñido el pelo, hay un exceso de sol, etc.) y el champú deje de funcionar. Para ello, es conveniente consultar con el dermatólogo o con tu farmacéutico de confianza, para que puedan recomendar champús específicos para cada tipo de piel o situación.

Además, si se emplea el mismo champú durante mucho tiempo y se dejan de notar los resultados beneficiosos que producía en un principio, esto no quiere decir que ya no sea efectivo. Simplemente, puede significar que el champú ha cumplido su función y ha logrado un aspecto saludable del cabello, devolviéndolo a su estado natural, por lo que ya apenas se notan cambios y el pelo no siente esas propiedades del champú como un plus.

La posibilidad de alternar champús

Sin embargo, sí es posible alternar diferentes champús y, de hecho, esto podría ser de utilidad para proporcionar al cabello diferentes beneficios complementarios. Por ejemplo, se puede combinar un champú purificante para raíces grasas con otro nutritivo para puntas secas. O un champú de tratamiento (anticaspa, detox, etc.) combinado con uno de uso frecuente más suave.

Pero en caso de usar un champú específico, como uno anticaspa con activos, es conveniente no alternarlo con uno convencional, ya que se pierde la eficacia del tratamiento.