Abordaje de la sarcopenia desde la farmacia
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Abordaje de la sarcopenia desde la farmacia
La sarcopenia es un síndrome geriátrico que se caracteriza por una pérdida progresiva de la masa muscular que afecta a hasta un 30% de las personas mayores y que empeora su calidad de vida, aumentando significativamente el riesgo de sufrir caídas.
Publicado: 20 febrero 2024
“Le fallan las piernas”, es una frase muy escuchada en la farmacia cuando algún paciente mayor llega acompañado de un familiar o un cuidador. Esta debilidad de la que habla el entorno del paciente puede estar motivada por la sarcopenia, un síndrome geriátrico que ha ganado peso en el boca a boca en los últimos años.
El diagnóstico de esta patología está sujeto a las medidas de masa muscular, la fuerza muscular y el rendimiento físico. Con el envejecimiento, la calidad de las fibras musculares se deteriora por los cambios relacionados con la edad, aunque algunos de estos efectos derivados de cumplir años pueden revertirse con ejercicio físico continuado.
La prevención de la sarcopenia debería empezar a partir de los 30 años, con una recomendación más acusada alrededor de los 50 años. Mantener un alto nivel de actividad física en la vida cotidiana, realizar ejercicios de resistencia, una nutrición adecuada y evitar el consumo de tabaco y alcohol puede retrasar la aparición de la sarcopenia más de una década.
Desde la farmacia podemos aportar consejos sobre ejercicio y actividad física más allá del deporte como realizar tablas sin salir de casa o adoptar el hábito de caminar. Por ejemplo, para tratar la sarcopenia es importante realizar ejercicios con pesas o cintas elásticas junto a otros más aeróbicos, de equilibrio y de flexibilidad.
Por otra parte, es importante concienciar a la población sobre la baja ingesta de proteínas en la edad adulta. Además, la ingesta calórica tiene que ser suficiente, repartiendo las proteínas a lo largo del día, sobre todo después de la práctica del ejercicio físico ya que el músculo prioriza en ese momento.
También deberemos informar sobre los complementos nutricionales, ya que son muchos los mayores que no alcanzan los requerimientos nutricionales. Así, el aporte de aminoácidos esenciales es un buen estímulo para la formación de las proteínas en el músculo, al igual que los suplementos de creatina que tienen un importante efecto en la mejora de la función muscular.
