Atrás Celiaquía e intolerancia al gluten: diferencias clave para un diagnóstico y abordaje preciso

Celiaquía e intolerancia al gluten: diferencias clave para un diagnóstico y abordaje preciso

Identificar las diferencias entre ambas afecciones mejora la detección temprana y la atención farmacéutica.

Celiaquía e intolerancia al gluten: diferencias clave para un diagnóstico y abordaje preciso

Escrito porRedacción MF

Publicado: 21 enero 2025

Aunque suelen confundirse, la celiaquía y la sensibilidad al gluten no celíaca son dos afecciones diferentes, tanto en sus causas como en sus tratamientos. En un contexto donde las consultas por problemas digestivos relacionados con el gluten van en aumento, es esencial que los farmacéuticos reconozcan sus diferencias para orientar de manera adecuada a los usuarios y fomentar un diagnóstico precoz.

La celiaquía es una enfermedad autoinmune en la que la ingesta de gluten provoca una respuesta del sistema inmunitario que daña el revestimiento del intestino delgado, impidiendo la correcta absorción de nutrientes. Las manifestaciones de esta enfermedad pueden incluir desde problemas digestivos, como diarrea o hinchazón, hasta síntomas extraintestinales, como anemia, pérdida de peso y fatiga crónica. Por otro lado, la sensibilidad al gluten no celíaca se caracteriza por síntomas similares, pero no implica una respuesta autoinmune ni daño intestinal evidente.

Un diagnóstico diferencial

Uno de los aspectos más complejos de estas afecciones es su diagnóstico. En el caso de la celiaquía, es fundamental realizar pruebas serológicas y una biopsia intestinal para confirmar la presencia de daño en la mucosa. En cambio, la sensibilidad al gluten no celíaca se diagnostica por exclusión, descartando previamente la celiaquía y la alergia al trigo mediante análisis específicos. Este proceso puede llevar tiempo y, según los expertos, es imprescindible evitar autodiagnósticos, ya que pueden retrasar la detección de otras enfermedades subyacentes.

Para las personas con celiaquía, la dieta es vital para evitar complicaciones graves como osteoporosis, infertilidad o linfomas intestinales

En ambos casos, el tratamiento implica una dieta estricta sin gluten. Sin embargo, para las personas con celiaquía, esta dieta es vital para evitar complicaciones graves como osteoporosis, infertilidad o linfomas intestinales. En cambio, quienes presentan sensibilidad al gluten suelen experimentar una mejora significativa de los síntomas tras un tiempo sin consumir gluten, aunque las consecuencias de un posible consumo accidental suelen ser menos graves que en los pacientes celíacos.

El papel del farmacéutico

Los farmacéuticos desempeñan un papel clave en la detección y orientación de los usuarios. Es esencial recordar que algunos medicamentos y suplementos pueden contener gluten como excipiente, lo que representa un riesgo para los pacientes celíacos. Por ello, la revisión de las formulaciones y el asesoramiento personalizado son medidas indispensables en la atención farmacéutica.

Conocer las diferencias entre la celiaquía y la sensibilidad al gluten no solo mejora la atención al paciente, sino que también contribuye a la educación sanitaria de la población. La formación continua y el acceso a fuentes fiables permiten a los profesionales de farmacia estar preparados para ofrecer un consejo riguroso y actualizado.