El papel del farmacéutico en el abordaje integral de la diabetes: consejos, prevención y tratamientos
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El papel del farmacéutico en el abordaje integral de la diabetes: consejos, prevención y tratamientos
Los profesionales de farmacia son piezas clave en la prevención y el control de la diabetes, orientando a los pacientes en tratamientos innovadores como semaglutida y liraglutida, y promoviendo estilos de vida saludables.

Escrito porRedacción MF
Publicado: 14 noviembre 2024
La diabetes es una de las principales enfermedades crónicas en España, con una prevalencia en aumento, especialmente en diabetes tipo 2. Según recoge la Sociedad Española de Diabetes (SED), en España hay unos 5,1 millones de adultos que viven con esta patología. Además, la sociedad señala que este dato muestra un incremento del 42% desde 2019.
Ante este escenario, la farmacia comunitaria aparece como actor fundamental en el abordaje de la diabetes, ofreciendo recomendaciones sobre prevención, medicamentos y estilo de vida para mejorar la calidad de vida de los pacientes. En definitiva, implica una atención integral y personalizada.
Prevención y detección de la prediabetes temprana
Una de las primeras labores de la farmacia es la prevención de la diabetes, detectando factores de riesgo como obesidad, antecedentes familiares, hipertensión, sedentarismo y dieta inadecuada. La educación en salud y el consejo nutricional son fundamentales. En este sentido, los farmacéuticos pueden orientar a los pacientes hacia una dieta rica en fibra, con bajo consumo de azúcares añadidos y grasas saturadas, y promover una rutina de ejercicio regular, clave para reducir el riesgo de desarrollar diabetes tipo 2.
Además, las campañas de salud en el marco del Día Mundial de la Diabetes, promovido por la Organización Mundial de la Salud (OMS), son oportunidades para que las farmacias sensibilicen a la población sobre la importancia de las revisiones periódicas y la detección precoz. Muchos pacientes acuden a la farmacia con síntomas iniciales de la enfermedad como cansancio, sed excesiva o pérdida de peso, y el farmacéutico puede orientarles hacia una visita médica que confirme o descarte un diagnóstico.
Es la condición conocida como prediabetes, que afecta al 14,8% de la población española. Sus primeros signos se pueden detectar porque existe una resistencia a la insulina y una insuficiente producción de este compuesto. La buena señal es que es una afección reversible que se puede detectar de manera sencilla desde la botica.
Educación sobre semaglutida y liraglutida
Con el avance de los tratamientos farmacológicos, los agonistas del GLP-1 como semaglutida y liraglutida han emergido como opciones innovadoras para el manejo de la diabetes. Estos fármacos, que se administran mediante inyecciones semanales o diarias, ayudan a regular los niveles de glucosa en sangre y promueven la pérdida de peso, mejorando la resistencia a la insulina en los pacientes. Sin embargo, su correcta administración y la adherencia al tratamiento pueden ser un desafío para los pacientes, por lo que el papel del farmacéutico es clave.
Los farmacéuticos no solo pueden educar al paciente sobre la forma correcta de aplicar la inyección y la importancia de mantener la frecuencia del tratamiento, sino también orientar en el manejo de los efectos secundarios, que suelen incluir náuseas, vómitos o malestar gastrointestinal. Estas molestias suelen disminuir con el tiempo, pero es importante que el paciente esté informado y sepa cómo actuar. La cercanía y el asesoramiento continuo del farmacéutico ayudan a que el paciente mantenga el tratamiento de forma óptima y con menos molestias.
Seguimiento y control
La farmacia no solo desempeña un papel en la dispensación de medicamentos, sino también en el seguimiento y control de la diabetes. Servicios como la medición de glucosa en sangre o la revisión de presión arterial permiten al farmacéutico mantener un registro de la evolución de la salud del paciente. Este seguimiento es especialmente útil para los pacientes con diabetes tipo 2 que no requieren insulina, pero que sí necesitan un control constante.
Además, la diabetes es una condición crónica que puede tener un impacto significativo en el bienestar emocional del paciente. La relación cercana que los farmacéuticos suelen mantener con sus pacientes permite brindar un apoyo emocional adicional, escuchar sus inquietudes y proporcionar orientación sobre los desafíos de la vida diaria con diabetes. Este apoyo puede ser vital para pacientes que se sienten abrumados o que necesitan ayuda para adherirse a su plan de tratamiento. Además, el farmacéutico puede dirigir al paciente a grupos de apoyo o servicios de salud mental si detecta una necesidad mayor de apoyo psicológico.
Formación continua
La diabetes es un área de la medicina en constante evolución, con investigaciones y nuevas terapias que surgen de forma regular. La formación continua del farmacéutico en estos avances permite ofrecer un mejor asesoramiento y actualizaciones valiosas a los pacientes.
Nuevas terapias como los inhibidores de SGLT2 o los sistemas de monitoreo continuo de glucosa son ejemplos de herramientas cada vez más relevantes en el tratamiento de la diabetes, y el farmacéutico puede mantenerse informado de estas opciones para orientar al paciente en caso de consulta o duda.