El cromo como oligoelemento esencial para controlar la diabetes

El cromo es un mineral esencial para el correcto funcionamiento de nuestro organismo y, aunque en cantidades limitadas, podemos adquirirlo a través de nuestra dieta en alimentos como el jamón, el pan, la lechuga o las manzanas. Entre sus funciones encontramos que el cromo ayuda al cuerpo a metabolizar las grasas, los carbohidratos, las proteínas y, además, ayuda a la acción de la insulina y a la descomposición de la glucosa. 

A medida que envejecemos nuestros niveles de cromo, como el de muchos otros elementos, disminuye. A esto habría que sumarle el hecho de que cada vez son más las personas que sufren prediabetes que acaba evolucionando a diabetes tipo 2 y esta patología, a su vez, aumenta el riesgo de padecer otro tipo de enfermedades cardiovasculares como la hipertensión, hipercolesterolemia, enfermedades coronarias o incluso accidentes cardiovasculares. 

Estudios anteriores demostraron cómo la complementación del cromo por vía intravenosa reducía la necesidad de insulina así como mejoraba la hiperglucemia en pacientes con resistencia a la insulina severa. Sin embargo, los estudios sobre la suplementación oral de cromo con el objetivo de reducir el riesgo de enfermedades cardiometabólicas fueron inconsistentes. 

A través del metanálisis ‘Suplementación de cromo para reducir los factores de riesgo cardiometabólicos’ (traducido del inglés) publicado en el Journal of the American College of Cardiology (JACC) se ha demostrado de forma convincente los resultados de los suplementos orales de cromo. 

En total se revisaron 64 estudios en los que participaron un total de 3.004 participantes de edades comprendidas entre los 18 y los 90 años en los cuales se medían los efectos de la suplementación del cromo por vía oral en los niveles de glucosa en sangre, lípidos en sangre y la presión arterial sistólica.

Durante una media de 12 semanas los pacientes, que recibieron una dosis diaria en torno a los 200 microgramos, mejoraron en su totalidad todos los parámetros indicados, reduciéndose con ellos los factores de riesgo cardiometabólicos.