¿Qué es la prescripción diferida de antibióticos?
Atrás ¿Qué es la prescripción diferida de antibióticos?
Formación continua
¿Qué es la prescripción diferida de antibióticos?
Esta fórmula permite reducir el uso de antibióticos, pues el paciente solo puede tomarlo si los síntomas de la infección bacteriana empeoran al cabo de unos días.
Escrito porRedacción MF
Publicado: 18 noviembre 2025
La resistencia a los antibióticos supone una amenaza global –que va en aumento– para la salud humana, la animal y la del medioambiente y, además, tiene un coste significativo para los sistemas sanitarios.
En este contexto, existe una fórmula que permite reducir un uso innecesario de los antibióticos. Se trata de la prescripción diferida, que consiste en recetar un antibiótico con indicaciones claras para que el paciente únicamente lo retire de la farmacia y lo tome si los síntomas empeoran tras 2 o 3 días.
La prescripción diferida se puede emplear en infecciones agudas respiratorias no complicadas, como faringitis, otitis media aguda, sinusitis aguda obronquitis, y también si existe incertidumbre sobre el origen bacteriano de la infección y la necesidad de utilizar antibiótico.
Según un informe de la Axencia Galega de Coñecemento en Saúde, basado en 12 ensayos clínicos aleatorizados sobre infecciones respiratorias agudas del tracto superior, existen varios beneficios de la prescripción diferida:
- Reduce el uso innecesario de antibióticos y, como consecuencia, contribuye a que haya menos resistencias.
- Reserva los antibióticos para casos graves.
- Acceso rápido si no hay mejoría.
Además, esto provocará que cambie la percepción del paciente sobre la utilidad y la necesidad de los antibióticos, lo que promueve una educación sanitaria acerca del uso prudente de este tipo de medicamentos. Algo en lo que la farmacia tiene una importante labor. Y es que la prescripción diferida de antibióticos es algo que los pacientes desconocen en la mayoría de los casos, por lo que acuden a la farmacia con dudas y los profesionales farmacéuticos deben saber comunicar en qué consiste este procedimiento y por qué es importante que se haga un buen uso de los antibióticos.
Por tanto, tanto desde Atención Primaria como desde la farmacia comunitaria se debe informar al paciente y explicarle por qué no hay necesidad de tratamiento antibiótico inmediato y, cuando sea preciso, hacer especial hincapié en los beneficios de las medidas no farmacológicas y en el tratamiento sintomático. Asimismo, es preciso insistirle en que el antibiótico solo debe retirarlo de la farmacia si hay un empeoramiento de los síntomas.
Frenar el aumento de resistencias
Esta fórmula es vital para reducir significativamente el uso de los antibióticos en los casos en los que no resulte imprescindible para el paciente y así contribuir a frenar las resistencias. Y es que, en el ‘Informe mundial sobre la vigilancia de la resistencia a los antibióticos 2025’, la Organización Mundial de la Salud (OMS) advierte que la resistencia a los antibióticos comunes está creciendo más rápido que los avances en medicina. De hecho, apunta que “entre 2018 y 2023, la resistencia a los antibióticos aumentó en más del 40% de las combinaciones de patógeno-antibiótico monitoreadas, con un incremento anual medio de entre el 5% y el 15%”.
Ante esta situación, en España, el Plan Nacional frente a la Resistencia a los Antibióticos (PRAN) es el marco estratégico para enfrentar este desafío de salud pública que pone en riesgo el tratamiento efectivo de infecciones y enfermedades que, hasta hace poco, eran manejables con medicamentos convencionales.
Precisamente, el Ministerio de Sanidad, a través del PRAN, apunta que la prescripción diferida es “una estrategia segura, eficaz y práctica para optimizar el uso de antibióticos y combatir la resistencia”.