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El azúcar y la piel: cómo frenar su impacto en el envejecimiento

El consumo de azúcar acelera el envejecimiento de la piel, pero con hábitos saludables y gracias al asesoramiento del farmacéutico es posible reducir su impacto.

Alimentos dulces con exceso de azúcar

Escrito porRedacción MF

Publicado: 03 abril 2025

El envejecimiento de la piel está causado por muchos factores como la genética, la exposición ambiental y los hábitos de vida. Entre estos últimos, la dieta juega un papel crucial, y el consumo excesivo de azúcar es uno de los factores más perjudiciales para la piel. Este envejecimiento por el consumo de azúcar se produce por un proceso llamado glicación, en el que este ingrediente se adhiere a las proteínas del organismo, degenerándolas.

La glicación y sus efectos en la piel

Cuando hay un exceso de azúcares, estos reaccionan con las fibras de colágeno y elastina, se forman los productos finales de glicación avanzada (AGEs, por sus siglas en inglés). Estos compuestos se endurecen y debilitan la estructura de la piel, favoreciendo la aparición de arrugas, flacidez y pérdida de luminosidad

Además, la glicación contribuye a aumentar el estrés oxidativo y la inflamación, causando un daño cutáneo a largo plazo. Este proceso, además de acelerar el envejecimiento de la piel, también puede agravar otros problemas dermatológicos como el acné, la rosácea y la dermatitis atópica.

Estudios científicos han demostrado que la glicación influye de manera directa en la capacidad de reparación celular, lo que reduce la regeneración de la piel y la hace más susceptible a las agresiones externas, como la radiación UV y la contaminación. La acumulación de AGEs también interfiere con la síntesis de colágeno, haciendo que la piel pierda firmeza y elasticidad con mayor rapidez.

Consejos para minimizar el impacto del azúcar en la piel

El envejecimiento de la piel debido al azúcar no es un proceso irreversible. Adoptar hábitos saludables puede ayudar a reducir sus efectos y mejorar la apariencia cutánea. A continuación, te presentamos algunas estrategias clave para minimizar el impacto de la glicación en la piel y promover un envejecimiento saludable:

  • Reducir el consumo de azúcares refinados: Evitar el consumo excesivo de azúcares simples, presentes en refrescos, bollería y productos ultraprocesados, puede frenar la formación de AGEs.
  • Apostar por una dieta rica en antioxidantes: Alimentos como frutas, verduras, frutos secos y té verde contienen antioxidantes que contrarrestan el estrés oxidativo y protegen la piel del daño celular. Además, los polifenoles presentes en el cacao puro y los flavonoides en los cítricos también pueden ayudar a prevenir la formación de AGEs.
  • Consumir proteínas de calidad: Optar por fuentes de colágeno natural, como el pescado, el caldo de huesos y la clara de huevo, ayuda a mantener la estructura cutánea en óptimas condiciones. Además, los aminoácidos esenciales de estas proteínas favorecen la regeneración celular y la producción de colágeno nuevo.
  • Hidratación adecuada: El agua es esencial para preservar la elasticidad y firmeza de la piel, ayudando a eliminar toxinas derivadas del metabolismo de los azúcares. También se recomienda el consumo de infusiones y caldos naturales para mejorar la hidratación y proporcionar minerales esenciales.
  • Uso de dermocosmética avanzada: Ingredientes como la carnosina, la vitamina C, el resveratrol y los polifenoles pueden ayudar a neutralizar los efectos de la glicación y fortalecer la barrera cutánea. Los productos con ácido hialurónico y péptidos también pueden mejorar la hidratación y elasticidad de la piel.
  • Ejercicio físico regular: La actividad física estimula la circulación sanguínea, promoviendo una mejor oxigenación de los tejidos y ayudando a eliminar los productos de desecho que contribuyen al envejecimiento celular. Además, el ejercicio ayuda a regular los niveles de glucosa en sangre, lo que reduce la glicación en el organismo.

Papel del farmacéutico en la prevención

El farmacéutico desempeña un rol clave en la educación del paciente sobre hábitos saludables que favorezcan la salud de la piel. Desde la recomendación de complementos alimenticios hasta productos dermocosméticos adecuados, su consejo puede marcar la diferencia en la prevención del envejecimiento prematuro de la piel.

Además, los farmacéuticos pueden recomendar suplementos específicos que ayuden a combatir los efectos negativos del azúcar en la piel, como la vitamina E, el zinc y el colágeno hidrolizado. También es fundamental educar a los pacientes sobre la importancia de combinar alimentación, hidratación y cuidados tópicos para obtener los mejores resultados.