Cinco pautas para ayudar a los pacientes con asma

El asma es una de las principales enfermedades no transmisibles. Afecta a niños y adultos y es la enfermedad crónica más habitual en la población infantil por eso es muy común que muchos de nuestros pacientes nos pidan pautas para ellos mismos o para sus hijos.

En cuanto a los síntomas, aunque es cierto que son distintos en función de la persona, cuando se agravan mucho se produce una crisis asmática, de forma que suelen ser más intensos durante la noche o al hacer ejercicio siendo los más habituales: la tos persistente, las sibilancias al espirar, la disnea y la opresión en el pecho.

Aquí te dejamos algunas recomendaciones para ofrecer a los pacientes con asma que acudan a tu farmacia.

1. La toma diaria de la medicación, aunque no tengan síntomas, es fundamental para lograr controlar el asma y mejorar la calidad de vida.
2. Buen uso de los inhaladores. Utilizar los dispositivos correctamente y prepararse bien para su uso: vaciando los pulmones de aire, bloqueando la respiración y colocando el orificio del inhalador en la boca para inhalar a fondo y contener la respiración entre 5 y 10 segundos.
3. Aprender a reconocer las crisis asmáticas. Ser capaz de detectar los síntomas de empeoramiento es crucial para saber actuar.
4. Realizar ejercicios respiratorios. La fisioterapia respiratoria puede ser un gran aliado en el control de la respiración en caso de crisis.
5. Nada de tabaco y ojo con los alérgenos. Fumar incrementa la inflamación bronquial, por lo tanto, los ambientes cargados de humo tampoco son buenos para los pacientes asmáticos. Respecto a los alérgenos, intentaremos mantener el entorno libre de pólenes, polvo, ácaros, hongos o el pelo de animales.

Por último, nunca está de más recordar a estos pacientes que si viajan deben llevar consigo siempre sus medicamentos habituales junto con el plan de acción elaborado por el especialista y los fármacos que pueden necesitar en caso de crisis.