La infalible

Si hay un alimento por excelencia que simbolice Halloween sin duda es la calabaza, una hortaliza digestiva y repleta de propiedades beneficiosas para la salud. 

Comparte familia con el ajo y la cebolla pero es un gran desconocido para muchos pese a sus múltiples beneficios. Hablamos del puerro, un imprescindible en muchas cocinas en su versión más apetecible: quiché.

Al horno, a la plancha o marinadas, las sardinas son un pescado con un toque intenso pero a la vez fresco lo que las convierte en un plato ideal para disfrutar en un caluroso día de verano.

Se trata de uno de los clásicos del verano, pese a su nombre puede considerarse internacional y es ideal para tomar en formato tapa o acompañamiento. Hablamos de la ensaladilla rusa aunque en su versión más saludable.

Con la llegada de las altas temperaturas las ensaladas se convierten en un aliado imprescindible tanto para comidas como para cenas. ¿Y qué mejor que combinar este refrescante plato con una fruta de temporada como la sandía?

Mayo es temporada de atún. Un alimento cardiosaludable rico en ácidos grasos omega 3 que ayudan a reducir los niveles en sangre de triglicéridos, disminuyendo el riesgo de aterosclerosis.

Hay quien dice que en abril “hojas mil” y es que este mes se caracteriza precisamente porque las verduras de hoja están en temporada. Una de las más impopulares pese a sus propiedades es la acelga, una elaboración sencilla pero diferente puede convertirla en un ‘must’ en la dieta de nuestros pacientes.

Las torrijas son el postre por excelencia de la Semana Santa y, aunque en cada casa hay una interpretación distinta, lo cierto es que podemos conseguir un resultado muy saludable si elegimos bien los ingredientes.