Atrás Bruno González-Zorn: “La farmacia es un sitio único donde difundir y concienciar sobre las resistencias antibióticas”

Bruno González-Zorn: “La farmacia es un sitio único donde difundir y concienciar sobre las resistencias antibióticas”

El Director de la Unidad de Resistencias a los Antibióticos de la UCM y asesor de la OMS sobre este tema califica como “gran éxito” el consenso en torno al enfoque One Health.

Bruno González-Zorn: “La farmacia es un sitio único donde difundir y concienciar sobre las resistencias antibióticas”

Escrito porRedacción MF

Publicado: 05 junio 2024

Las resistencias antibióticas o antimicrobianas (RAM) son una de las mayores amenazas a las que se enfrenta la humanidad. El consumo excesivo y sostenido durante décadas de los mismos antibióticos ha permitido a los microorganismos vivos evolucionar para ser inmunes a estos fármacos. Uno de los mayores expertos sobre esta cuestión es el Director de la Unidad de Resistencias a los Antibióticos de la Universidad Complutense de Madrid (UCM) y asesor sobre este fenómeno para la Organización Mundial de la Salud (OMS), Bruno González-Zorn. El profesor atiende a Mundo Farmacéutico desde Oriente Próximo, hasta donde fue para participar en una ponencia.

P. ¿En qué punto está la lucha frente a las RAM a nivel internacional y nacional? 

La situación de la resistencia a antibióticos actualmente está en un momento esencial: tenemos la concienciación de la sociedad, pero es vital que haya una acción política o de implementación de estrategias definitivas. Tanto en países en vías de desarrollo como en Europa parece que la población empieza a ser consciente, pero necesitamos medidas gubernamentales y organizativas contundentes.

Para eso va a ser muy importante la reunión que tenemos en Naciones Unidas en septiembre, donde se va a definir la agenda de acciones para los siguientes años. El gran éxito de estos últimos años es que el mundo entero, tanto a nivel nacional como internacional, se ha puesto de acuerdo en que la lucha contra las resistencias antibióticas debe tener un enfoque One Health. 

“El 10 de abril la UE abrió la puerta a que haya colaboración público-privada en la que estamentos públicos puedan apoyar a la industria privada para estimularla y que desarrolle nuevos antibióticos”

No es una cuestión de luchar en un solo sector. Es luchar desde la Medicina, desde el medioambiente, con todos los profesionales, como los formados en Ciencias Sociales. Por eso, incorporamos a comunicadores, a educadores, e intentamos promover en universidades la perspectiva de One Health y la lucha contra las resistencias antibióticas. Incluimos también a antropólogos y sociólogos para intentar modificar el comportamiento del español que tiende mucho a automedicarse. Pero también el del prescriptor, para que prescriba acorde a 2024 y no como aprendió a lo mejor cuando estudió la carrera. 

P. ¿Dónde se pone el foco actualmente por parte de los profesionales y las autoridades sanitarias?

Uno es la cooperación One Health en esta estrategia de Una Sola Salud. Otro es el desarrollo de nuevos antibióticos. Para eso, el 10 de abril la UE abrió la puerta a que haya colaboración público-privada en la que estamentos públicos puedan apoyar a la industria privada para estimularla y que desarrolle nuevos antibióticos. Hemos visto que, si dejamos el desarrollo de nuevos antibióticos al libre mercado, no es rentable para las empresas. Hace falta un estímulo. Lo acabamos de desbloquear en Europa, y es una buena noticia. 

Es posible que en los siguientes años salga algún nuevo antibiótico. Pero cuando hablo de nuevo, no hablo de una combinación nueva de antibióticos como la última que ha salido, sino de moléculas con nuevos mecanismos de acción. Realmente llevamos 30 años sin descubrir ningún antibiótico nuevo. 

Por otra parte, estamos concienciando sobre las medidas de prevención. Sabemos que hay bacterias más resistentes a antibióticos, que están prácticamente en todos los hospitales. El objetivo es que no nos infecten. Por eso estamos intentando establecer medios de prevención, como el lavado de manos real, estricto, que realmente puede salvar vidas. 

“Cuando hablo de nuevos antibióticos, no me refiero a una combinación nueva, sino de moléculas ya descubiertas con nuevos mecanismos de acción”

P. ¿De qué manera pueden paliar este fenómeno desde las farmacias comunitarias? 

Las farmacias comunitarias cumplen un papel esencial porque dispensan antibióticos, pero además informan a los pacientes y a la sociedad. Son un altavoz muy importante para este problema de las resistencias antibióticas

Creo que debemos proteger al 95% de las farmacias que hacen un trabajo muy bueno y estricto y no dispensan antibióticos sin receta. Además de trabajar para que toda la sociedad sea consciente de que conseguir un antibiótico es difícil, que no debemos acumularlos en casa. Esto debe ser algo todavía más institucional de lo que lo es. 

Hemos mejorado en los últimos años en España, pero sería un gran éxito conseguir 100% efectividad en esta cuestión como ocurre en otros países de Europa.

P. ¿Qué medidas proponen los expertos para que el farmacéutico pueda contribuir a un consumo racional de antibióticos? 

Las contribuciones son: ser realmente estrictos con la dispensación de recetas y comunicar del problema de las RAM, para lo cual la farmacia es esencial. Probablemente es el estamento profesional que más en contacto está con la población. Creo que la farmacia es un sitio único donde realmente se puede difundir y concienciar sobre las resistencias antibióticas. 

En España tenemos los mejores profesionales de Europa, hemos mejorado mucho desde el Plan Nacional de Resistencias Antibióticas (PRAN) de 2014, pero me gustaría que pudiéramos ser de los países que más han reaccionado frente a esta pandemia silenciosa. 

Creo que si todos colaboramos, podemos hacer un gran esfuerzo para cambiar el comportamiento del paciente español. Si hemos conseguido que se pusiera el cinturón de seguridad, y lo hemos conseguido y reducido de forma drástica los accidentes de tráfico en estos últimos 15 años, creo que deberíamos cambiar también su actitud frente a los antibióticos. Y para eso los farmacéuticos son esenciales.