España, a la cabeza de los países con más problemas de salud mental y estrés

En los últimos años, la salud mental en España se ha posicionado como uno de los temas a los que más importancia le da la sociedad y cada vez son más las medidas que se toman al respecto por parte de las instituciones. Y es que, existe un dato preocupante, un tercio de la población española sufre algún tipo de problema de salud mental.

Según el último Estudio Internacional sobre Salud y Bienestar Mental realizado por el Grupo Axa España destaca por encima de la media mundial en relación a la prevalencia de estos problemas, con un 34% de la población afectada. Resulta especialmente alarmante que los grupos más jóvenes, entre los 18 y 34 años, sean los más vulnerables, lo que sugiere una crisis que podría tener repercusiones a largo plazo en la salud pública.

El estrés, en particular, ha alcanzado niveles preocupantes, situando a España como uno de los países con mayor población estresada del mundo, con un 62% de afectados. Esta tendencia negativa se ha incrementado en los últimos años, lo que indica la necesidad urgente de tomar medidas y poner en marcha políticas públicas efectivas para acabar con este problema.

Más del 25% de los afectados recurren a psicotrópicos

La consecuencia directa de estos preocupantes datos es el aumento del consumo de fármacos psicotrópicos. Según el estudio citado anteriormente, más de una cuarta parte de los afectados recurre a medicamentos ansiolíticos, somníferos y antidepresivos, cifras que superan a las de otros países de nuestro entorno. 

Además, este problema plantea desafíos adicionales, como la necesidad de garantizar un acceso equitativo a la atención psicológica especializada y desestigmatizar el tratamiento de los trastornos mentales.

Es fundamental reconocer que el malestar psicológico no solo afecta al individuo, sino que también tiene implicaciones sociales y económicas importantes. Una mala salud mental puede conducir a una bajada del rendimiento laboral y dificultades en las relaciones interpersonales, además de otras consecuencias que reducen la calidad de vida de las personas.

Garantizar el acceso equitativo a servicios de salud mental

Para abordar esta crisis de manera efectiva, es necesario hacerlo con un enfoque integral que incluya la educación, el empleo y la atención sanitaria. Los expertos enfatizan la importancia de dotar de recursos adecuados a los ámbitos educativo y laboral, así como de promover políticas que fomenten la salud mental en todos los niveles de la sociedad.

La legislación desempeña un papel crucial en este sentido, y se necesita una acción coordinada entre los sectores público y privado para establecer condiciones saludables para la salud mental en el trabajo, promover el bienestar psicológico en las escuelas y garantizar el acceso equitativo a los servicios de psicología y psiquiatría.

Abordar este desafío en España requiere un compromiso colectivo y una voluntad política firme. Solo mediante la colaboración entre los diferentes actores sociales y el apoyo continuo a la investigación y la innovación podremos construir una sociedad con una buena salud mental.