10 mitos gastrointestinales: el papel del farmacéutico en la orientación del paciente

El sistema digestivo sigue siendo un misterio para muchas personas, lo que da lugar a una serie de mitos y conceptos erróneos sobre su funcionamiento. En la farmacia, los pacientes suelen acudir con dudas sobre su salud gastrointestinal, por lo que es fundamental que los farmacéuticos conozcan la verdad detrás de estas creencias populares. 

10 mitos sobre la salud gastrointestinal

Para hacer frente a estos mitos, desde el mostrador de la farmacia se puede dar información y consejos a los pacientes. A continuación, las 10 creencias erróneas más difundidas entre la población:

1. Es necesario evacuar todos los días

Algunos pacientes creen que no ir al baño todos los días es señal de estreñimiento o mala salud intestinal. Sin embargo, la frecuencia normal puede variar entre tres veces al día y tres veces por semana. Lo más importante es la calidad de la evacuación: las heces deben ser de consistencia adecuada y no requerir esfuerzo excesivo. Si el paciente experimenta dolor, hinchazón o cambios repentinos en sus hábitos intestinales, se recomienda una consulta médica para descartar problemas más serios.

2. Las dietas de eliminación solucionan problemas digestivos 

Muchos pacientes eliminan alimentos de su dieta sin diagnóstico médico, creyendo que reducirán la inflamación o mejorarán su salud intestinal. No obstante, restringir grupos de alimentos sin necesidad puede generar deficiencias nutricionales y afectar negativamente la microbiota intestinal. En caso de molestias digestivas persistentes, es mejor acudir a un especialista que pueda identificar la causa exacta y recomendar cambios dietéticos basados en evidencia.

3. Las pruebas de sensibilidad alimentaria en casa son fiables 

Las pruebas comerciales prometen detectar intolerancias, pero su validez científica es limitada. Muchos de estos kits de diagnóstico se basan en la detección de anticuerpos que no están necesariamente relacionados con intolerancias clínicas. Esto puede inducir a los pacientes a evitar alimentos innecesariamente, lo que afecta su nutrición. La mejor estrategia es realizar un seguimiento con un profesional de la salud para identificar los alimentos problemáticos mediante un análisis adecuado.

4. El estrés es la principal causa de úlceras 

Aunque el estrés puede agravar los síntomas digestivos, la mayoría de las úlceras pépticas son causadas por la bacteria Helicobacter pylori o el uso prolongado de antiinflamatorios. Si bien el estrés puede aumentar la producción de ácido gástrico, no es el factor más determinante en la aparición de úlceras. Es importante desmitificar esta creencia y recomendar pruebas adecuadas para su diagnóstico, como un test de detección de H. pylori.

5. Los ayunos y las limpiezas de jugos desintoxican el intestino 

El cuerpo humano tiene mecanismos naturales de depuración a través del hígado y los riñones. Ayunos prolongados y dietas extremas pueden provocar déficits nutricionales y afectar el equilibrio de la microbiota intestinal. Además, eliminar la fibra de la dieta al consumir solo líquidos puede causar estreñimiento y malestar digestivo. Una alimentación equilibrada y rica en fibra es la mejor forma de mantener un intestino sano.

6. El cáncer colorrectal solo afecta a personas mayores 

Aunque la edad es un factor de riesgo, las tasas de cáncer colorrectal están aumentando en adultos jóvenes. Por ello, es fundamental educar sobre los signos de alerta como sangrado en heces, pérdida de peso injustificada y cambios en los hábitos intestinales. Además, es importante fomentar la realización de pruebas de detección temprana a partir de los 45 años, o antes en caso de antecedentes familiares.

7. Los frutos secos y las semillas provocan diverticulitis 

Antes se pensaba que estos alimentos podían obstruir los divertículos y causar inflamación, pero estudios recientes han demostrado que el consumo de fibra, presente en frutos secos y semillas, puede incluso reducir el riesgo de diverticulitis. Se debe animar a los pacientes a llevar una dieta variada y rica en fibra en lugar de eliminar alimentos sin justificación.

8. Las lectinas de ciertos alimentos dañan el intestino 

Las lectinas están presentes en muchas plantas y no suponen un problema cuando los alimentos se cocinan correctamente. Algunos mitos afirman que estos compuestos dañan el revestimiento intestinal y provocan inflamación, pero no hay evidencia científica que respalde esta afirmación. De hecho, eliminar alimentos ricos en lectinas, como legumbres y cereales, puede ser perjudicial para la salud digestiva.

9. El síndrome del intestino irritable es solo un problema emocional

Aunque el estrés y la ansiedad pueden influir en los síntomas, el Síndrome del Intestino Irritable (SII) es un trastorno real del eje intestino-cerebro. Se ha demostrado que el SII tiene componentes fisiológicos, incluyendo alteraciones en la motilidad intestinal y en la microbiota. Un enfoque que incluya ajustes dietéticos, manejo del estrés y tratamiento médico puede mejorar la calidad de vida de los pacientes.

10. Todos deberían tomar probióticos 

Si bien algunos pacientes pueden beneficiarse de probióticos, no son necesarios para todos. Existen diferentes cepas de probióticos con efectos diversos, y no todas son útiles para cada caso. Promover una dieta rica en fibra y alimentos fermentados suele ser suficiente para mantener un microbioma equilibrado. En pacientes con síntomas digestivos específicos, la recomendación de probióticos debe ser individualizada y basada en evidencia.