La microbiota intestinal, clave para regular el estrés
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La microbiota intestinal, clave para regular el estrés
Un estudio revela cómo las oscilaciones diurnas de los microbios intestinales afectan a la liberación de corticosterona y la respuesta al estrés.
Escrito porRedacción MF
Publicado: 25 noviembre 2024
La microbiota intestinal, conocida principalmente por su papel en la digestión y la inmunidad, también regula los ritmos diurnos del estrés, según un estudio reciente publicado en Cell Metabolism. Este hallazgo posiciona a los microbios intestinales como un actor clave en el flujo del eje hipotalámico-hipofisario-adrenal (eje HPA en inglés), fundamental en la respuesta del cuerpo al estrés.
El trabajo destaca cómo las oscilaciones diurnas de los microbios intestinales modulan la liberación de corticosterona, una hormona esencial para la gestión del estrés. Estas oscilaciones, que siguen los ritmos circadianos del organismo, aseguran que la respuesta al estrés sea eficiente y esté sincronizada con el reloj biológico. Sin embargo, cuando la microbiota intestinal se ve alterada por factores como una dieta deficiente o el uso excesivo de antibióticos, esta regulación pierde su precisión, generando desajustes en las vías de estrés cerebrales.
La microbiota intestinal regula los ritmos diurnos del estrés
Este agotamiento microbiano no solo altera la ritmicidad del eje HPA, sino que también provoca una respuesta al estrés que varía según el momento del día. Según el estudio, las alteraciones específicas en la producción de corticosterona durante ciertas horas del día pueden aumentar el riesgo de desarrollar trastornos relacionados con el estrés, como ansiedad o depresión.
La relación entre el estrés y la microbiota es bidireccional, según explican expertos del Instituto Biocodex Microbiota. Por un lado, el estrés crónico afecta negativamente a la composición y diversidad de los microbios intestinales. Por otro, una microbiota desequilibrada amplifica la respuesta al estrés, creando un círculo vicioso difícil de romper sin intervención externa.
Este hallazgo cobra relevancia cuando se observa el impacto del estrés en la población española. Según una reciente encuesta el 60% de los españoles afirma que el estrés afecta negativamente su calidad de vida diaria. Este dato refuerza la necesidad de estrategias preventivas y de tratamiento que incluyan el cuidado de la microbiota intestinal para mejorar el bienestar general.
Mantener una microbiota equilibrada mediante una dieta rica en fibra, probióticos y prebióticos, y reduciendo el estrés mediante técnicas como la meditación o el ejercicio regular, podría ser una solución efectiva. La sincronización entre la microbiota y los ritmos circadianos es clave para la regulación hormonal y neuronal, mejorando la capacidad del cuerpo para responder adecuadamente a los desafíos diarios.