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La alimentación puede atenuar el impacto de la toma de los antibióticos en el intestino

Estos fármacos, imprescindibles para tratar determinadas enfermedades de origen bacteriano, afectan también al microbioma beneficioso para el organismo.

La alimentación puede atenuar el impacto de la toma de los antibióticos en el intestino

Escrito porRedacción MF

Publicado: 20 noviembre 2024

La toma de antibióticos tiene un inevitable efecto sobre la microbiota intestinal. Como fármacos desarrollados para actuar sobre microorganismos, en este caso bacterias patógenas, un tratamiento continuado perjudica a los millones de estos organismos que componen el microbioma de nuestro intestino. Si bien los efectos que tienen estos medicamentos son temporales, hay opciones para acelerar la recuperación de esta población que coloniza el también conocido como ‘segundo cerebro’.  

Entre ellas, destaca llevar una buena alimentación, hábito que propicia una mejor salud general. En especial, si se mantiene durante un periodo de tiempo prolongado, lo que favorece la mejor resiliencia de nuestra flora intestinal respecto a la acción de este tipo de fármacos.  

Por ejemplo, un estudio se centró precisamente en determinar qué tipo de dieta se puede llevar para mejorar este aspecto. En concreto, los investigadores concluyeron que una dieta alta en fibra es beneficiosa para las bacterias intestinales sanas. La investigación probó en modelos animales dos tipos de bacterias fecales humanas: unas trasplantadas y bajas en fibra, y las otras, con alto contenido de esta sustancia. Tras administrarles antibióticos, comprobaron cómo las segundas se recuperaban más rápido que las primeras. Es más, las pobres en fibra tuvieron menos diversidad microbiana en los primeros momentos que las bacterias ‘alimentadas’ con fibra. 

No obstante, la fibra también puede generar hinchazón o gases en algunos pacientes. Si bien se pueden pausar las ingestas de estos alimentos por el malestar que puedan ocasionar, hay alternativas como el jengibre que combaten precisamente esta sintomatología.  

Probióticos, ¿sí o no? 

Entre las opciones que se suelen plantear están los probióticos. Estos compuestos, como su propio nombre indica, favorecen la microbiota intestinal y permiten que aumente su población. Por eso, consumirlos tras haber pasado un tratamiento con antibióticos podría ser una buena manera de repoblar las paredes del órgano más largo de nuestro cuerpo. Los más habituales incluyen bacterias de diferentes géneros: lactobacillus, bifidobacterium, streptococcus, enterococcus y levadura. 

Sin embargo, no hay evidencia científica consistente al respecto. Así lo sugieren revisiones exhaustivas que concluyen que estos alimentos no tienen una repercusión determinante a la hora de ayudar en el microbioma intestinal durante un tratamiento a base de antibióticos.  

Avances en antibióticos 

Si bien llevar una dieta sana y equilibrada, en estos casos alta en fibra, es una opción real y con evidencia respaldada, también es de esperar que en un futuro los tratamientos antibióticos consigan respetar la microbiota. Al menos así lo está intentando demostrar un estudio experimental en fase preclínica.  

En él se prueba la lolamicina, un antibiótico de nueva generación que sería capaz de reducir o eliminar los microorganismos patógenos sin dañar a los sanos dentro del intestino. De tal forma que no ocasionar perjuicios a la población de este órgano permitiría reducir el riesgo de contraer nuevas infecciones.