¿Conocen tus pacientes cómo deben usar los antibióticos?

El Plan Nacional frente a la Resistencia a los Antibióticos (PRAN) ha lanzado su última campaña “Antibióticos, protegernos es su trabajo. El tuyo, usarlos bien” dentro del marco de la Semana Mundial de Concienciación sobre el Uso de los Antibióticos y el Día Europeo para el Uso Prudente de los Antibióticos.

En esta campaña, encontramos una estrategia de comunicación basada en tres puntos claves: la concienciación sobre la importancia del uso prudente del medicamento, la información sobre los riesgos que representa su mal uso y, por último, el de eliminar los comportamientos que contribuyan al uso irresponsable de los antibióticos.

Desde la farmacia, podemos hacer una gran labor educativa con nuestros pacientes, explicándoles brevemente los puntos claves del uso prudente de los antibióticos:

1. Prescripción médica. Los antibióticos deben ser recetados únicamente por profesionales de la salud. No te automediques ni compartas antibióticos con otras personas.
2. Completa el tratamiento. Toma la dosis completa del antibiótico según lo recetado por el médico, incluso si te sientes mejor antes de terminar el tratamiento. Esto ayuda a eliminar completamente la infección y reduce el riesgo de resistencia.
3. No guardes antibióticos. No guardes antibióticos sobrantes para usar en el futuro. Siempre consulta con un médico antes de tomar cualquier medicamento.
4. No uses antibióticos para enfermedades virales. Los antibióticos son ineficaces contra las infecciones víricas como el resfriado común o la gripe. Su uso innecesario contribuye a la resistencia bacteriana.
5. Realiza pruebas adecuadas. Antes de recetar un antibiótico, los médicos deben realizar pruebas para confirmar la presencia de una infección bacteriana y determinar el tipo de bacteria involucrada.
6. Informa a tu médico. Informa a tu médico sobre cualquier alergia a antibióticos u otros problemas de salud antes de recibir una receta.
7. Evita automedicarte. No tomes antibióticos sin la supervisión de un profesional de la salud. El uso inapropiado puede llevar a complicaciones y aumentar la resistencia bacteriana.
8. Promueve medidas preventivas. Adopta medidas preventivas para reducir la propagación de infecciones, como lavarte las manos regularmente, practicar una buena higiene y mantener tus vacunas al día.
9. Educación sobre resistencia. Conoce los riesgos asociados con la resistencia bacteriana y cómo prevenirla. La educación es clave para promover un uso responsable de los antibióticos.
10. Colabora con tu profesional de la salud. Sigue las indicaciones de tu médico y colabora activamente en tu tratamiento. Si experimentas efectos secundarios o tienes preguntas, comunícalo a tu médico.

Fomentar que nuestros pacientes adopten estas prácticas contribuirá a preservar la eficacia de los antibióticos y a prevenir problemas de salud asociados con la resistencia bacteriana.

Recuerda que el uso responsable de los antibióticos es una responsabilidad compartida entre los profesionales de la salud y los pacientes, por lo que te animamos a compartir este artículo o el decálogo con tus pacientes y que puedan tener a mano estas indicaciones.