Atrás Los hábitos de sueño, potencial fuente del desarrollo de cardiopatías, diabetes y depresión

Los hábitos de sueño, potencial fuente del desarrollo de cardiopatías, diabetes y depresión

La recuperación de las horas perdidas con siestas rebajaría el riesgo de sufrir estas patologías.

Los hábitos de sueño, potencial fuente del desarrollo de cardiopatías, diabetes y depresión

Escrito porRedacción MF

Publicado: 03 junio 2024

Un mal hábito del sueño puede ser el origen de patologías cardiovasculares, mentales o incluso crónicas como la diabetes. Al menos así se desprende de un reciente estudio realizado en los Estados Unidos (EEUU) en base a los datos recopilados en una muestra nacional de residentes, Midlife in the United States (MIDUS), entre 25 y 74 años. El trabajo, publicado en Psychosomatic Medicine, recoge los datos sobre patrones de sueño y su vinculación a condiciones de salud crónicas de unos 3.700 ciudadanos en dos periodos: de 2004 a 2006, y de 2013 a 2017.

De entre las conclusiones, se extrae que una mala higiene del sueño podría desembocar en problemas de salud latentes graves. Así, los adultos que sufren de insomnio crónico durante al menos una década disparan el riesgo de padecer afecciones como cardiopatías, diabetes y depresión. Más de la mitad de los pacientes analizados presentó patrones de sueño subóptimos: tenían insomnio o dormían siestas para compensar. 

El hecho de practicar la siesta en fines de semana es una buena señal, ya que los adultos que tenían este hábito no tienen ese riesgo que sí se aprecia en los que experimentan insomnio. De hecho, es un repunte significativo de la propensión a desarrollar alguna de estas enfermedades. En concreto, los investigadores estimaron que hay entre un 72% y un 188% más de probabilidades de ser diagnosticado con alguna de las patologías mencionadas respecto a las personas que dormían bien. Y, solo en lo relativo a enfermedades crónicas, padecer de insomnio aumenta el riesgo de una persona de entre un 28% y un 81%

Detrás de esta patología se esconde también una razón socioeconómica: aquellos ciudadanos con un menor nivel de educación y los que estaban en paro tenían más riesgo de tener insomnio. A su vez, los adultos mayores y jubilados tenían más probabilidad de dormir siestas. 

No obstante, también se sugiere que cuesta cambiar esos hábitos, ya que hasta el 77% de los pacientes no cambiaron sus patrones de sueño y, en concreto, el 90% solo en quienes padecían de insomnio y el 97% en aquellos que dormían siestas. 

Los hábitos se pueden cambiar mediante la educación y la práctica constante de un patrón saludable durante un periodo relativamente largo. “Estos resultados pueden sugerir que es muy difícil cambiar nuestros hábitos de sueño porque la salud del sueño está integrada en nuestro estilo de vida en general”, dijo la investigadora principal del estudio, Soomi Lee. “También puede sugerir que las personas todavía no conocen la importancia del sueño y los comportamientos de salud durante el sueño”, agregó.

Consejos para mejorar la higiene del sueño

A su vez, los investigadores aportan una serie de consejos para mejorar esos hábitos para dormir más y mejor. Entre ellos, está el tener una estabilidad en las horas de acostarse por las noches con el objetivo de que sean las mismas. El ambiente en el que se va a conciliar el sueño debe de ser oscuro, fresco y tranquilo. Y eso se consigue además evitando tener cerca dispositivos electrónicos, o comidas abundantes, cafeína o alcohol cerca de la hora de acostarse. Por último, el realizar ejercicio físico durante el día contribuye a dormir mejor por la noche.