Cómo conservar los medicamentos en verano

El calor afecta a la toma de medicamentos, por un lado, puede hacer que aumente el riesgo de golpes de calor y deshidratación, y por otro, puede alterar la eficacia y características del propio fármaco. Por ello, desde la oficina de farmacia, es importante informar de cómo se deben guardar estos medicamentos en verano para mantener intacta su calidad, seguridad y eficacia.

Según explica la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS) los medicamentos, antes de ser comercializados, son sometidos a pruebas para establecer la duración y las condiciones de conservación que deben tener. Además, desde la agencia dan cuatro consejos para saber cómo conservarlos en caso de altas temperaturas u olas de calor, que son:

1. Leer el prospecto: en este papel informativo se encuentran detalladas las instrucciones de conservación del fármaco.
2. Mirar el envase: los medicamentos que requieran una temperatura especial de conservación lo tendrán indicado en el envase.
3. Depende de la forma farmacéutica: hay algunos formatos de medicamentos, como pueden ser las cremas, los óvulos o los supositorios, que son más susceptibles a cambios de temperatura.
4. Cuidado con los viajes: cuando se vaya a realizar un viaje y se lleve un pequeño botiquín con medicamentos, es importante dónde se guardan. No se deben llevar en maleteros o en zonas que dé el sol directo.

Cómo guardar los medicamentos entre +2ºC y +8ºC

Según las condiciones específicas de almacenamiento de cada medicamento se deben seguir las siguientes pautas para garantizar su seguridad, eficacia y calidad. En el caso de los que deben mantenerse en frío, es decir entre los +2ºC y +8ºC, se tendrán que guardar en la nevera, no en la puerta, pero tampoco al fondo ya que podrían congelarse. Estos fármacos llevan un símbolo en el envase con un copo de nieve, que indica que se trata de un medicamento refrigerado.

También es recomendable usar este tipo de medicamentos según son sacados del refrigerador para evitar que el cambio de temperatura altere sus propiedades. En caso de tener que transportarlos, deben llevarse con todo el envase en un embalaje isotérmico refrigerado, como una nevera portátil con acumuladores de frío.

Cómo conservar los fármacos entre +25ºC y +30ºC

Estos medicamentos mantienen sus condiciones intactas en temperaturas que no superen 30ºC, por lo que es aconsejable guardarlos en el lugar más oscuro y fresco de la casa. Por supuesto, aunque se mantengan bien en una temperatura alta, no deben ser expuestos al sol en ninguna ocasión.

En caso de ola de calor, que supere los 30ºC o 40ºC, si se trata de algunos días o semanas no habría problema con los medicamentos de este tipo, pero debe evitarse por todos los medios para evitar cambios en su composición. En caso de tener que transportarlos, se debería hacer, por ejemplo, con una nevera portátil pero sin acumuladores de frío.

Cómo almacenar los medicamentos a temperatura ambiente

Este tipo de fármacos tienen indicado en su envase que la temperatura no altera su eficacia ni su seguridad. Estos suelen mantener intactas sus propiedades incluso a temperaturas de 40º durante varios meses. Por ello, estos se pueden guardar en cualquier armario ventilado sin sol directo.

Cómo conservar otras formas farmacéuticas en casa

Existen otras formas farmacéuticas, como los óvulos, supositorios, cremas… que son muy sensibles al calor. Muchos de ellos deben guardarse en la nevera, aunque lo mejor es leer el prospecto que indicará cómo debe almacenarse. Es importante observar el aspecto del medicamento antes de utilizarlo, y en caso de que haya cambiado de color, textura u olor, lo mejor es depositarlo en el Punto Sigre de la farmacia y no usarlo.

Y los medidores de glucosa y sus tiras ¿dónde se guardan?

En este caso, los medidores de glucosay sus reactivos no deben estar expuestos a la luz del sol, a temperaturas elevadas ni a variaciones fuertes de temperatura. Las tiras reactivas necesitan unas condiciones climatológicas más estrictas, por ejemplo, no puede haber mucha humedad, por lo que no se puede guardar en la nevera.

Según explican en la página web del servicio de salud de la Comunidad de Madrid, “algunos medidores tienen una alarma, o no muestran resultado, en caso de una medición a temperaturas fuera del rango recomendado. Con aquellos aparatos que no tienen este sistema de seguridad es conveniente ser rigurosos con el cumplimiento del rango de temperaturas para evitar una medición errónea”.

El transporte de estos medidores y tiras reactivas debe hacerse en sus envases originales y en un embalaje isotérmico no refrigerado, como una neverita portátil sin acumuladores de frío.