Servicios sanitarios esenciales para una farmacia rural del futuro
Farma rural
Servicios sanitarios esenciales para una farmacia rural del futuro
La supervivencia de la farmacia rural pasa por convertirse en enlace entre el paciente y la atención hospitalaria y de atención primaria.
Publicado: 16 enero 2023
El farmacéutico comunitario es en muchos pueblos rurales el único profesional sanitario al que los pacientes tienen acceso. Ante esta situación, se ha convertido en una figura esencial entre cuyas labores se encuentran la dispensación de medicamentos, el seguimiento de la adherencia a los tratamientos o la atención a personas mayores que viven en soledad, entre otras muchas.
¿Pero qué hay del futuro? ¿Cuáles son esos servicios sanitarios esenciales que debería asumir la farmacia rural para seguir satisfaciendo las necesidades de sus pacientes? Jaime Espolita, presidente de la Sociedad Española de Farmacia Rural (SEFAR) ha dado respuesta a estas preguntas.
Nuevos roles ante la falta de médicos
En un entorno rural en el que la ausencia de médicos es cada vez mayor, la farmacia tendrá que ir asumiendo nuevos servicios, convirtiéndose así en un pequeño centro de salud para estas poblaciones. Entre estos servicios, Espolita destaca la necesidad de que la farmacia rural acerque a los pacientes la atención farmacéutica hospitalaria e, incluso, la atención primaria tanto de la sanidad pública como de aseguradoras privadas.
Para ello es fundamental la tecnología, tal y como pone de manifiesto el Proyecto Telémaco, una iniciativa de SEFAR y la Sociedad Española de Farmacia Hospitalaria (SEFH). El objetivo de esta iniciativa que ya está en funcionamiento es evaluar la experiencia del paciente con un modelo de atención farmacéutica telemática coordinada entre la farmacia hospitalaria y la farmacia rural.
El paso siguiente en este sentido llegará este 2023 con otro proyecto para que la farmacia rural sea también nexo con los centros de salud de atención continuada para que, además de atender a los pacientes por vía telemática, se puedan realizar pruebas en la botica. En definitiva, se tratará de asumir los servicios sanitarios que se han ido perdiendo a causa de la despoblación y la falta de recursos para hacerse desde la farmacia a través de la tecnología.
De cara a poder llevar a cabo estos nuevos servicios, es importante, tal y como pone de manifiesto Espolita, que los colegios oficiales de farmacéuticos no frenen la adopción de estos nuevos roles, que tendrán que ser remunerados. Eso sí, el presidente de SEFAR pone énfasis en que estos nuevos servicios deben ser siempre sanitarios, dejando de lado otros como pueden ser por ejemplo los relacionados con la banca.
