La farmacia, un punto de apoyo para dejar de fumar

Dejar de fumar no es una tarea sencilla, sin embargo, el primer paso para cesar en este mal hábito es buscar ayuda profesional. Es en este punto donde el papel del farmacéutico es importante, ya que se trata del sanitario más accesible y con capacidad de proporcionar orientación, intervenciones personalizadas y apoyo continuo a aquellos que desean acabar con el consumo de tabaco.

Y es que, el consumo de cigarrillos y vapers es una de las principales causas de enfermedades crónicas y muertes evitables en todo el mundo. En respuesta a este gran problema de salud pública, la comunidad farmacéutica ha intensificado su llamado para que los gobiernos y las instituciones sanitarias reconozcan y apoyen el papel fundamental que los farmacéuticos pueden desempeñar en los programas de cesación tabáquica.

El consumo de tabaco y productos derivados es un gran riesgo para la salud mundial que afecta a millones de personas, contribuyendo al desarrollo de enfermedades como el cáncer, enfermedades respiratorias crónicas y problemas cardiovasculares. A pesar de los esfuerzos globales por reducir su prevalencia, la Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que más de 8 millones de personas mueren cada año a causa del tabaquismo.

Detectar, aconsejar y ayudar a dejar de fumar desde el mostrador

Los farmacéuticos están en una posición ideal para identificar y abordar el consumo de tabaco en sus pacientes. A través de evaluaciones, pueden determinar si una persona está dispuesta a dejar de fumar y ofrecerle una gama de soluciones, que van desde el consejo hasta programas estructurados de deshabituación. Estos programas suelen incluir la administración de terapias de reemplazo de nicotina, como parches o chicles, y fármacos aprobados que han demostrado ser eficaces para reducir los síntomas de abstinencia.

Además, los farmacéuticos pueden educar a los pacientes sobre los beneficios de dejar de fumar y proporcionar un apoyo personalizado a lo largo del proceso, lo que incrementa las probabilidades de éxito. Esta intervención es particularmente valiosa dado que muchas personas que intentan dejar el tabaco lo hacen sin el apoyo adecuado, lo que disminuye las tasas de éxito.

Todos unidos contra el tabaco

Para que los farmacéuticos puedan desempeñar un papel aún más activo en la cesación del tabaco, es esencial que cuenten con el respaldo adecuado de los gobiernos y las organizaciones farmacéuticas. Esto incluye el desarrollo de guías de práctica clínica y herramientas que faciliten la implementación de estos servicios en las farmacias comunitarias. 

Otro factor clave es la integración de la formación sobre todo lo relacionado con dejar de fumar en las facultades de farmacia. Hay que asegurar que los futuros profesionales tengan los conocimientos y habilidades necesarios para apoyar a los pacientes en su lucha contra el tabaquismo es fundamental para combatir esta epidemia de salud pública.