Recomendaciones de higiene para la DANA: el papel del farmacéutico en la protección de la salud comunitaria
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Recomendaciones de higiene para la DANA: el papel del farmacéutico en la protección de la salud comunitaria
La DANA ha causado graves inundaciones en diversas zonas de España. Ante esta emergencia, los farmacéuticos son clave para asesorar sobre higiene y prevención de infecciones en las áreas afectadas.

Escrito porRedacción MF
Publicado: 06 noviembre 2024
La DANA producida la semana pasada ha dejado una huella devastadora en España, especialmente en la provincia de Valencia. Este fenómeno meteorológico se concentró en áreas como la Huerta Sur en Valencia, la Ribera del Júcar, y Requena-Utiel, mientras que otras provincias como Albacete, Barcelona, y Zaragoza también se vieron afectadas, aunque en menor medida.
El desastre se ha convertido en una de las catástrofes hidrológicas más graves de la historia de España. Estos hechos han movilizado a la población, y ya son miles las personas que han acudido a las zonas damnificadas a prestar su ayuda, ya sea limpiando, repartiendo alimentos o dando cualquier otro tipo de apoyo. Sin embargo, después de días con las calles anegadas y llenas de barro, hay que prestar especial atención a la higiene para evitar problemas de salud.
En medio de esta situación, el farmacéutico se convierte, una vez más, en una figura fundamental para apoyar a la comunidad afectada, especialmente asegurando la distribución de los medicamentos necesarios y brindando recomendaciones de higiene y prevención para evitar la proliferación de infecciones y otros riesgos sanitarios asociados a las inundaciones.
Higiene de manos y prevención de infecciones
La higiene de manos es una de las principales barreras para evitar infecciones que pueden surgir en ambientes húmedos y contaminados. El farmacéutico puede recomendar:
- Lavado de manos frecuente: Con agua y jabón, especialmente después de haber estado en contacto con agua de inundación, barro o antes de manipular los alimentos.
- Uso de desinfectantes de manos: Los productos a base de alcohol (al menos 60% de etanol o isopropanol) son útiles en el entorno devastado, ya que en estos sitios está siendo complicado disponer de agua y jabón.
- La importancia de usar guantes protectores: las manos son la principal herramienta con la que contamos, por eso es muy importante protegerlas adecuadamente. La mejor manera es usando guantes impermeables y específicos para evitar cortes con los muebles y materiales que se manipulen. El contacto de heridas con aguas contaminadas puede ser crítico para la salud.
Además, el farmacéutico puede recordar a la comunidad la importancia de evitar tocarse la cara, la boca y los ojos sin haberse lavado las manos, ya que es una vía rápida para la transmisión de gérmenes.
Almacenamiento y consumo seguro de alimentos
La contaminación de alimentos es otro riesgo significativo durante y después de la DANA. Aunque han llegado grandes cargamentos de alimentos para las familias que lo han perdido todo, hay que tener especial cuidado a la hora de almacenarlo y consumirlo, pues no hay que olvidar que son pocas las calles y establecimientos totalmente limpios y desinfectados, y los cortes de luz que todavía persisten en algunas zonas imposibilitan el almacenamiento en neveras y congeladores.
En este caso los farmacéuticos pueden advertir sobre:
- Evitar el consumo de alimentos que hayan estado en contacto con el agua de la inundación: Estos pueden estar contaminados por bacterias, productos químicos o metales pesados.
- Uso adecuado de agua potable: Recordar a los pacientes que el agua debe ser embotellada o, en su defecto, hervida, para evitar enfermedades gastrointestinales. También pueden recomendar el uso de productos de cloración o pastillas potabilizadoras, disponibles en muchas farmacias.
- Conservar alimentos a la temperatura adecuada: En caso de los cortes de luz que se han producido y continúan en algunas zonas, el farmacéutico puede recomendar consumir rápidamente los alimentos perecederos o desecharlos para prevenir intoxicaciones.
Precauciones en la higiene personal y del entorno
El contacto prolongado con aguas estancadas y contaminadas puede causar problemas de piel e infecciones en heridas abiertas. Por ello, desde la oficina de farmacia se puede proporcionar consejos sobre cómo reducir estos riesgos:
- Ducharse con agua limpia: Tan pronto como sea posible tras haber estado en contacto con aguas de inundación. Las infecciones por hongos, dermatitis y otras afecciones de la piel son comunes en estas circunstancias.
- Cuidado de heridas: Para aquellos con cortes, ampollas o abrasiones, se debe recomendar una limpieza cuidadosa con suero fisiológico o soluciones antisépticas, además de utilizar apósitos limpios y secos. En estos casos se debe evitar a toda costa que las heridas entren en contacto con el agua o barro contaminados.
- Ropa y calzado impermeable: Recomendar el uso de ropa con tejidos gruesos e impermeables que protejan del contacto de la piel con el agua contaminada. Además, lo mejor es optar por calzado adecuado para áreas húmedas y contaminadas, como botas de agua o zapatillas de montaña, ya que esto disminuye el riesgo de heridas e infecciones por hongos.
- Gafas protectoras: los ojos y la nariz también son zonas de mucosas muy sensibles a las infecciones. Por ello, se recomienda el uso de gafas protectoras que eviten que cualquier resto de agua estancada o barro entre en contacto con estas partes.
Control de plagas y protección contra vectores
El agua estancada crea un ambiente ideal para la proliferación de mosquitos y otros vectores de enfermedades. Respecto a ello, se debe informar a los pacientes sobre:
- Uso de repelentes de insectos: Es fundamental en zonas que continúan con agua estancada. Es recomendable utilizar aquellos que contienen DEET o icaridina, adecuados para el uso en adultos y niños.
- Protección en el hogar: En el caso de las casas en altura que no se han visto gravemente afectadas por el temporal, se puede optar por el uso de mosquiteras, insecticidas y trampas para mosquitos.
- Uso de ropa protectora: Usar prendas de manga larga y pantalones para reducir la exposición a picaduras de insectos.
Informar sobre productos de higiene y medicamentos esenciales
Durante situaciones de emergencia, ciertos productos de higiene y medicamentos se vuelven fundamentales. Desde la farmacia se puede ayudar a las personas a adquirir estos productos esenciales:
- Productos de higiene personal: Como jabón, toallitas desinfectantes, esponjas jabonosas sin aclarado, pañuelos, mascarillas, y otros artículos de higiene básica.
- Medicamentos de uso habitual: Para pacientes con enfermedades crónicas, el farmacéutico puede asegurar un suministro adecuado de sus medicamentos, y estar preparado para asistir con información o alternativas en caso de desabastecimiento.
- Botiquines de primeros auxilios: Recordar a la comunidad la importancia de tener a mano elementos básicos como gasas, vendas, analgésicos y desinfectantes para situaciones de emergencia.