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Ayuda a tus pacientes a detectar posibles casos de endometriosis

La endometriosis es una patología exclusiva del sistema reproductor femenino que afecta a entre el 10% y el 15% de las mujeres en España.

Ayuda a tus pacientes a detectar posibles casos de endometriosis

Escrito porRedacción MF

Publicado: 14 marzo 2024

La normalización de los dolores menstruales ha desembocado en que esta enfermedad se convierta en una gran desconocida y una de las más infradiagnosticadas. Sin embargo, cuando el dolor asociado a la menstruación resulta grave e incapacitante para poder hacer vida normal, será necesario acudir a un experto.

Durante los ciclos normales de la menstruación, las hormonas producidas por los ovarios envían la orden a las células del revestimiento del útero para que se hinchen y se vuelvan más gruesas. Más tarde, esas células y el tejido que se crea en ese periodo serán eliminados junto con el sangrado menstrual. 

Si bien esto es lo que ocurre en un ciclo regular, en las personas con endometriosis estas células crecen por fuera del útero, adhiriéndose a otras partes del organismo como pueden ser los ovarios, las trompas de falopio, los intestinos o la vejiga entre otros. Este crecimiento puede acumularse en varias partes generando dolor crónico. 

¿Cómo ayudamos a nuestros pacientes a detectar la endometriosis?

Debemos hacer hincapié en que el diagnóstico lo debe hacer siempre un médico especialista a través de exámenes físicos que pueden incluir: un ultrasonido transvaginal, una laparoscopia pélvica e imágenes por resonancia magnética. 

Sin embargo, desde la farmacia podemos ayudar a nuestras pacientes a detectar algunos síntomas o pistas que determinen la posibilidad de padecer esta patología y, de esa manera, acudir a la consulta médica. 

Datos a tener en cuenta:

  • Si algún familiar directo la padece.
  • Si tuvo el primer periodo a una edad temprana. 
  • Si no tiene hijos. 
  • Si sus ciclos menstruales son frecuentes o duran 7 días o más. 

Síntomas:

  • Menstruación dolorosa, con cólicos centrados en la parte inferior abdominal, que pueden empezar un par de semanas antes o incluso ser permanentes.
  • Dolor al practicar relaciones sexuales.
  • Dolor al orinar o con las deposiciones.
  • Dolor pélvico o en la parte baja de la espalda.
  • Sangrado menstrual abundante o entre periodos.
  • Signos de infertilidad.

Y si lo prefieres, te dejamos aquí una infografía para que puedas compartir con tus pacientes. También puedes encontrar el archivo descargable en este link.